Sobre la competitividad en las Universidades, voy a dar mi opinión.
Cuando llegué a primero, me encontré con unos 8 alumnos que superaban los 50 años. Mi primera impresión es que eran personas que querían demostrarse a si mismo que eran capaces de obtener una titulación superior (un reto muy loable). Todos ellos trabajaban para el Estado, vamos que eran funcionarios.
Como compatibilizo los estudios con un trabajo a tiempo parcial de 20/25 horas por semana, mi intención en un inicio era el de ir aprobando la carrera sin florituras, pues mi rendimiento no podría ser igual que el de alguien que le dedicara tiempo completo.
Sin embargo, me fui dando cuenta que los anteriores compañeros, iban a saco, intentando meterse en el bolsillo a los profesores, tomar café con ellos, irles a llorar por que a fulanico le ha puesto un 9,5 y a mi un 9 (esto no es broma, ocurrió en Dº sindical
)...
Así que cambié el chip completamente por una sencilla razón. Un profesor se negó a darles "matrículas de honor", pues nos informó que el personal funcionario no paga el 100% de la matrícula, desconozco el porcentaje real y me molestaba que estos intentaran abarcarlas cuando en nuestro grupo había muchísimas personas que hacían esfuerzos por poder estudiar allí.
Con un compañero de clase, que es con quien mejor me llevo, hicimos una especie de "competición". El depende casi al 100% de la beca del Ministerio (que por cierto se la han reducido) y sus padres no poseen un alto poder económico.
Por ello, nos pusimos como fin, dar por culo a estos energúmenos y que al menos entre nosotros dos solapáramos los intentos de "excelencia" de los ya citados.
Y así parece ser, pues entre ambos hemos pillado más del 60% de las matrículas desde primero. Me parece una vergüenza que personas que no van a ganarse la vida con estos estudios, intenten disminuir las posibilidades de ahorro de los demás, pues como sabeis, una matrícula son créditos a no pagar el año siguiente.
Y no por ello desmerece su capacidad de estudio, que es muy buena, pero no afecta a la media un 10/sobresaliente que un 10/matrícula de honor, pero si influye en los costes para el alumnado.
Por mi parte, el lameculismo o lamecoñismo al profesorado queda alejado de mis objetivos, pues sólo con mi esfuerzo, creatividad y estudio es como puedo superar a quienes bajo mi punto de vista, quieren quedar por encima de los demás sin merecerlo.
Me propuse no ser competitivo al entrar, pero visto la mala fe que gastan algunos, me dije: ¡¡¡y un carajo!!!!