Yo hacía una cosa bastante complicada con los vasos cuando se quedaban atascados.
Metía los dedos dentro del vaso, el índice y el del medio (nunca me acuerdo del nombre) empujaba hacia los bordes con esos 2 dedos (en forma de V) y le daba unas hostias de pánico contra la mesa, o lo que tuviera a mano.
El cristal, al no vibrar, no se rompe, y así lograba sacarlos cuando se encajaban. Aunque es complicado, si no tienes práctica o te da cosa hacerlo, calentarlo es lo mejor que puedes hacer.