Hummmm... pues ni idea... yo me considero optimista... pero no sabría explicarte un método... simplemente es un modo de ver la vida. Yo pienso que cuando ocurre algo malo, no voy a lograr nada recreándome en la desgracia o pensando que de ahora en adelante todo va a salir igual de mal. Las cosas, efectivamente, pueden salir mal pero, ¿gano algo dándole vueltas a esa posibilidad? Más bien al contrario...
Aunque creo que lo primero que se necesita es fuerza de voluntad. Sin ella es más difícil levantarse después de caer. En ocasiones, ser pesimista puede ser lo más cómodo. Si piensas que algo va a salir mal, no te decepciones si, efectivamente, sucede así. Pero claro, aunque con esa forma de pensar te libras de muchos golpes que da la vida, también te pierdes muchas cosas buenas.
No sé, yo pienso que si algo va a salir mal, no voy a poder evitarlo, así que lo único que puedo hacer para que me sea más llevadero es tratar de mirar el lado bueno. Cuando te encuentras con un problema, es sencillo identificar los aspectos negativos, te golpean como una mazazo. Ante ellos, puedes deprimirte, cabrearte, sentirte impotente, frustrarte... enseguida tienes ante tus ojos todas las consecuencias catastróficas que ese problema trae consigo. Es fácil quedarse atascado en esta etapa. Pero hay que hacer un esfuerzo y mirar hacia delante. Puede que pienses que es inútil, que todo es negro y no va a servir de nada. Pero desde luego, lo que no sirve de nada es quedarse cruzado de brazos. Hay que intentar no darle más vueltas a lo que ha pasado y seguir avanzando. ¿Que no lo consigues al primer intento? Bueno, no es nada grave, a fin de cuentas, estás en el mismo lugar en el que te encontrarías si no lo hubieras intentado y te hubieses quedado lamentándote. Pero es posible que, con el tiempo, una de esas veces tengas éxito. El simple hecho de que exista una posibilidad, hace que merezca la pena intentar no venirse abajo ante los problemas y tratar de ser optimista.
E incluso si no consigues llegar a serlo del todo, está claro que intentándolo puedes avanzar bastante... que ya es menos que nada, ¿no?
Respecto a lo de compararlo con ser introvertido, tiene sentido, tanto el ser introvertido como el ser pesimista es algo que está arraigado en la forma de ser de cada uno, y es difícil dejar de ser así. Pero con fuerza de voluntad, todo se puede (yo antes era mucho menos extrovertida que ahora, pero todo se basa en proponerse cambiar y no rendirse). No es sencillo... pero tampoco es imposible...
Y aquí finaliza el rollotocho de hoy. Espero que, pese al sueño que tengo, me haya quedado legible