ElSrStinson escribió:@Naxo69 mis observaciones generales son que los tíos no saben valorar a la tía con la que están. Básicamente, una vez ha sido "conquistada" la dan por hecho y se relajan. No importa fácil o difícil, una vez conseguida, hay una perdida de interés generalizada.
Creo que por condicionamiento social tienen unos patrones que acaban decepcionando al hombre, por ejemplo, imagínate que estás con una chica, buscas una madre para tus futuros hijos y de repente ves:
- Que es una persona infiel, Te dice que eres un retrógrado porque eres monógamo, que estás chapado a la antigua.
- Que te dice que ella se suele aburrir de los hombres al tiempo y busca cambiar de pareja sexual.
- Que un día vas con ella a una cala de playa, te lo curras para que todo salga bien y de repente se empieza a quejar. Tú te lo has currado para que todo salga bien, no falte de nada, preparaste comida para el medio día, incluso conocías la zona donde irás, se la quieres enseñar porque sabes que le iba a gustar, querías disfrutar de un baño con ella en esa cala y encima luego ibas a compartir una actividad de submarinismo que sabías le iba a encantar. Al final acaba cabreándose y poniéndote la cabeza como un bombo por alguna tontería y medio discutiendo porque se le meten arena en los pies, como si tuviese 4 años.
- Le das un masaje a tu pareja y al cuarto día te está pidiendo un 5º masaje y en ningún momento te ha dicho ella de darte uno a ti (egoísmo).
- Una noche bebe y se enrolla con un tío. Te pide perdón porque no estaba en sus 13.
- Te dice de ir contigo a mil sitios, hacer actividades contigo pero nunca te ha propuesto hacer una actividad propuesta por ella, es decir: yo he hecho actividades, se las que le pueden gustar, miro por ella y se lo propongo. Ella sólo quiere chupar de mis actividades para hacer nuevas pero nunca dice: voy a decirle de hacer esta actividad que he hecho yo porque sé que le va a gustar y lo que me importa es que él disfrute más que mi disfrute.
- Duermes con ella, tu maravillado observándola por la noche porque la quieres y ella se da la vuelta y se queda dormida, ni te dedica un rato antes de iros a dormir. Un día se lo pasas pensando estará cansada y se convierte en una norma.
- Te dice que la abraces y ella no es capaz de hacerlo contigo porque dice que le gusta que la abracen no abrazar, que le gusta que le hagan un masaje no darlos.
- Se enrolla contigo y te dice ha tenido 42 rollos antes que tú. No te lo tomas en serio porque sabes que eres el rollo número 43 de la lista y posiblemente te pase como con los anteriores por lo que vas a la defensiva con ella.
- Estás conociéndola al principio sin ser pareja, apostando por ella y te dice que quiere probar con otra persona o se enrolla con otro tío, luego te dice que sólo era un rollo y tienes que aceptarlo (conozco parejas que tras 1 año no se han dicho aún que son pareja aunque lo son en la práctica sólo por el hecho de poder hacer lo que quieran).
- Tiene problemas que arrastra de la infancia y a pesar de ser un rollo quiere que actúes de psicólogo gratis.
- No para de pedirte favores cuando tu no le pides ninguno.
- Estás conociendo a una chica, apuestas por ella y hasta estás dispuesto a ceder en cosas por ella y cuando llevas un par de meses te dice que necesitaba encontrarse, que no sabe que quiere en la vida, está perdida, no sabe que va a hacer con su vida todavía. Pues hija no empieces nada con nadie si no tienes claras las cosas porque haces daño.
- Te levantas tranquilo, con paz mental y te desestabiliza porque está en un estado interno alterado siempre y te acaba cansando.
- Estás con ella, la ves hablando con su ex y te empieza a decir que es normal que no pasa nada y te tacha de que el problema lo tienes tu que eres un celoso que tengo que trabajar mis celos cuando yo lo vi como una falta de respeto, diciéndote que el malo eres tu (te acusa).
Al final el chico se decepciona, ve que eso no va a ningún lado y va perdiendo el interés con cada decepción, que para más inri, las chicas muchas veces cumplen patrones muy similares, tal vez por la sociedad en la que están y ya vienen curados de espanto de relaciones anteriores.