Tiempo, tiempo y más tiempo.
El mío murió cuando yo tenía 16 años y la vida cambió de la noche a la mañana. Poco a poco, y sin que te des cuenta, te irán cargando con responsabilidades que no son tuyas y tendrás que crecer como persona a toda pastilla; vas a madurar mucho y encima, por cojones. No hay otra.
Ya han pasado 12 años y yo me acuerdo de él todos los días y ahora que soy adulto, lo hecho mucho en falta, porque es cuando más lo podría disfrutar. No te voy a decir ánimo, dale tiempo: te diré; esto te va a marcar como persona, date tiempo pero mantente firme, porque al principio es cuando peor se pasa y más caos se genera en tu entorno familiar. Ahora serás uno de los apoyos de tu madre y de tus hermanos, toca mantenerse firme. Ya la vida no la verás igual, tú no serás el mismo cuando las aguas vuelvan a su cauce.
Fuerza, la necesitarás.
P.D: Mi familia ha necesitado de esos 10-12 años para volver a retomar las cosas donde las dejamos y comenzar a tener una vida mucho más tranquila. Volverás a tener ilusión y ganas por las cosas, te lo garantizo, pero ahora tocan curvas, nubes negras y pelea. No pierdas la esperanza con la Vida aunque ahora todo parezca, huela y sepa a mierda, antes o después todo volverá a su lugar; nunca, repito NUNCA, pierdas esa esperanza y te rindas, nunca.