¡Enhorabuena, Sevilla!
Y me alegro mucho por Mendilibar.
Por cierto, precioso el segundo penalti que para Bono, señalando un lado, moviéndose al contrario justo antes del lanzamiento y haciendo una estirada de nuevo al otro lado tocando el balón lo justito para desviarlo al poste. Y todo esto sin adelantarse, que no es nada fácil.