Cualquiera que haya visto varios partidos del Atlético de Madrid este año se ha dado cuenta de que es una medianía en ataque y que en defensa sus piezas claves, aparte de Godín, no están al nivel necesario para ser el panzer 2014-2016.
Dicho esto, el resultado se gestionó de manera pésima, en parte porque la Juve fue una salvajada a nivel de presión y físico y en parte porque el Cholo no sabe gestionar emocionalmente las eliminatorias, ni en Europa ni en España. Un entrenador de perfil supuestamente táctico no puede hacer una lectura tan mala durante el partido y, especialmente, en el descanso.
Pero el aficionado atlético mayoritario sigue fiel a una doctrina, un relato, que no va a tener fin hasta dentro de varios años. Reíros de la "tierra quemada" de Mourinho.
Dicho esto, el ridículo de los octavos lo ha firmado el PSG, otro año más.