Entonces lo que necesitas son los drivers oficiales de ATI, para instalarlos, solo tienes que seguir la guía correspondiente a tu distro del
wiki no oficial de ATI. Es bastante sencillo, poco más que correr un script y seguir las instrucciones.
Respecto a lo de Automatix, no se trata de si es una guarrada para unos o para otros, lo que pasa es que Ubuntu, como distribución derivada de Debian utiliza apt como gestor de paquetes y para ello está preparada. Si usas Automatix, rompes la estructura de paquetes de apt, puesto que éste instala paquetes que no están registrados como instalados por apt, por lo que cuando apt los instale por ejemplo para resolver alguna dependencia, machacará las versiones instaladas por Automatix y viceversa, entonces pueden dejar de funcionar programas críticos para el sistema, y adiós, a reinstalar.
Como alternativa tienes al menos cuatro aplicaciones para manejar apt que vienen en la colección de paquetes estándar de Ubuntu, dos de consola (aptitude y apt-get), y otras dos gráficas, la más cómoda y orientada a usuarios inexpertos que aparece en el menú simplemente como "Agregar y quitar programas" (o algo así) que JanKusanagi ha mencionado, y otra más avanzada pero también más potente que es Synaptic. En caso de que en vez de Gnome uses KDE, tienes el equivalente a Synaptic, que se llama Adept.
Si aún así, el programa que buscas no se encontrase en repositorios, puedes instalar paquetes .deb para Ubuntu, que sí forman parte del sistema de gestión de paquetes de apt sin necesidad de recurrir a Automatix de forma simplísima y gráfica mediante el instalador de paquetes Gdebi, que se invocará de forma automática simplemente haciendo doble click en un paquete .deb, o bien mediante consola, con el instalador de paquetes dpkg. Una de las mejores fuentes de éstos paquetes para Ubuntu es la página
getdeb.
Sinceramente, Automatix me parece pan para hoy y hambre para mañana, puede facilitar las cosas en un momento determinado, pero a la larga puede comprometer la estabilidad del sistema operativo y causar muchos quebraderos de cabeza, y creo que por defecto las alternativas no son pocas, sólo hay que conocerlas, y darlas.