Aparte de que su futuro es incierto, su pantalla nota mucho ya el paso de los años si la comparamos con cualquier retina, sobre todo la del macbook 2016 que tiene además una fidelidad de color estupenda.
Solo por eso, yo compraría o un pro o un macbook.
Este mes, cansado de esperar por las actualizaciones, he pasado de un air i5 13" de 2012 a un macbook con core m5, y la diferencia es brutal.