Hola! Hoy traigo un debate que creo que es bastante interesante y más hoy en día. Compráis los juegos para jugar o para acumular? Me refiero a si soléis comprar los juegos para jugarlos inmediatamente o soléis tener un backlog de juegos que ni en 5 vidas sabéis que vais a poder jugarlos.
Me gustaría que compartamos nuestra forma de ver el consumismo de hoy en día y como lo sobrellevamos.
Empiezo con mi caso para romper el hielo. Los continuos lanzamientos y el poco tiempo que dispongo para jugar empezó a causarme una ansiedad de la que no era para nada consciente. Me afectaba en mi día a día, ya fuera en el trabajo o en casa con mi mujer e hija. Los videojuegos siempre han sido para mí como una vía de escape, pero en este caso se estaban convirtiendo en una obligación. Ver todos los títulos que quería jugar en la estantería más los recientes lanzamientos hacia que nunca tuviera la sensación de progresión o sentirme satisfecho con algún juego. Siempre que tenía ganas de jugar a algún título, al poco tiempo estaba deseando terminarlo para ponerme con el siguiente y eso me hacía no disfrutarlo.
Gracias a Dios me di cuenta de que eso no podía seguir así y empecé a ponerle remedio. Deje de comprar juegos de lanzamiento, y a día de hoy llevo algo más de un año sin hacerlo (con excepción de mis ips favoritas, como lo son Pokemon o from software). Tambien decidí que si un juego no me motiva a seguir, no lo voy a terminar por compromiso y se guarda. Si en algún momento tengo ganas de seguir pues vuelvo a el y sin problemas.
También hace poco he decidido coleccionar juegos que sé que no voy a jugar, pero quiero tener en la estantería sin que me acusen estrés ya que sé que no voy a jugarlos o solo probarlos brevemente (principalmente juegos retro de 360 y algunos géneros que me apasionan como los Jrpgs)
Hoy día puedo decir que disfruto de los videojuegos y que sigo mi propio ritmo, siempre con responsabilidad y cuidado la salud mental y sobre todo, priorizando mi vida personal a lo que es mi hobby.
Bueno espero que os animéis y contéis cómo lleváis vosotros esta época de sobresaturación de la industria. Os leo