Con Hachazos y carisma, no se consiguen tías

Esto fue un relato que escribí para un concurso de mi facultad, yo que pensaba que al organizarlo cultura, que se dedican a jugar a las magic, les molaría algo así friki, pero resultó, que prefirieron uno de un amigo suyo sobre las mariposas de bosque y lo bonitas que son. A ver si os gusta.

Como todas las noches de cualquier viernes del año, nuestro protagonista visitaba paginas eróticas en Internet, su rollo de papel higiénico era su plan de fin de semana, el cual no le fallaba nunca.

Después de lo de siempre, buscando escenarios para una partida de rol que masteaba al día siguiente encontró un banner que le llamó la atención. “Pulse le garantizamos la vida eterna, sino queda satisfecho le devolvemos su tiempo en especias”. Parecía interesante, algo que saltaba por la pantalla y no era porno gratuito.

Al pinchar entró en una Web oscura, donde hablaban de maleficios, maldiciones, sacrificios y demonios. Le gusto más de lo que esperaba y siguió viendo un poco más.

La habitación estaba totalmente a oscuras y la única luz que iluminaba la cara de Claudio era la del monitor, podíamos ver que era bastante entrado en kilos y no era muy agraciado tampoco de cara, unas gafas bastante gruesas y unos granos inundaban su cara que tapaba como podía con una barba a medio crecer. Claudio llevaba una coleta y su ropa era algo oscura pero bastante friki.

Buscando por la página encontró lo que buscaba, “ceremonia de vida eterna”. Pulsó el enlace y entro en una descripción bastante enriquecida sobre como realizar la ceremonia.

Debes dibujar un pentágono con acuarela en el suelo de tu habitación o zona donde duermes, las dimensiones de cada lado deben ser de ∏ (pi) en centímetros, el color del mismo es indiferente. Después debes sacrificar un hámster de color blanco (también vale una rata) en el centro del mismo mientras gritas las siguientes palabras: “Pokopen pokopen, las bragas de bulma”

En la página, había imágenes ilustrativas de cómo realizar el acto y ponía algunos dibujos de decoración con movimientos absurdos que mareaban más que entretener.

Claudio no lo pensó dos veces y se dijo así mismo:

-Normalmente pasaría de estas cosas, pero ahora con mi nueva cámara, puedo colgarlo en youtube y ser el nuevo boom.

Pintó con esmero el pentágono con sus acuarelas de cuando estaba en primaría, ahora con 20 años parecían inútiles, pensó, parecían. Tras pintar el pentágono cogió a su hámster al que llamaba topollillo y lo sacrificó diciendo las palabras idóneas.

La sangre inundó la habitación de mini salpicaduras, tras hacerlo hubo un resplandor en el centro de pentágono, que cegó los ojos de Claudio provocando que solo visualizase una figura de algo humanoide que flotaba encima del pentágono.

-¿Quien eres tu? –dijo el mejor master de toda Sevilla.
-Yo soy el genio de la verdad y vengo a cumplir tu mayor deseo –recitó como casi cantando el ente que allí se encontraba.
-Uah, si eres un genio, ¿porque tienes la apariencia de Scarlett Johansson? –cuestionó Claudio al ver que el genio, tenía una figura parecida a su amor platónico.
-Porque eres un jodido pervertido –dijo enojada el ente que allí se encontraba.
-Se entiende –comento con cara de verlo normal, a lo que empezó a excitarse y a mover mucho las manos- bien, bien. ¿Entonces me darás alas?, ¿Súper Fuerza?, ¿las habilidades de algún superhéroe?, ¿convertirás a las chicas en frikis deseosas de un sabio como yo?
-No, te llevaré a un mundo fantástico donde te unirás a un grupo justiciero, formado por un elfo, un enano, un semiorco, una chica mona y un humano valiente, los cuales deben cumplir con una misión en la que participaras –contó orgullosa la genio.
-Prefiero las chicas calientes –dijo cerrando los ojos y quitándole importancia con la mano.
-Esto no es un debate.

Tras estas últimas palabras nuestro amigo sintió caerse hacia un abismo y se vio en medio de un cerro con un orco de más de dos metros a punto de cortarle la cabeza.

-Esto parece mas real, cuando eres player –mientras decía eso esquivó como pudo al orco- siempre puedo hacerme otro personaje, ¿verdad Scarlett? –Terminó diciendo mientras miraba al cielo.

Por suerte una flecha estampo contra la cabeza del orco, haciéndole caer al suelo en dirección opuesta a donde él se encontraba. Había sido una joven con un arco a lo que ella se le acercó.

-¿Cómo estas? –dijo la joven mientras se agachaba a ayudarle- me llamo Melen de los bosques de furur.
-La verdad, que no estas mal –dijo Claudio mientras se incorporaba- si me das un beso puedo darte puntos de carisma.

La chica le miró extrañada a lo que llegaron mas orcos igual de grandes, rodeándoles en menos de un minuto. Nuestro amigo vio una espada en el suelo, la cogió con las dos manos y se lanzó contra el primer orco que pudo, gritando: “Esto es ESPAÑA”, a lo que el orco le quito la espada de un golpe y lo sentó de un empujón.

-¿Estamos perdidos? –preguntó Claudio.
-No, por suerte, mira hacia allí –la chica señalo a un grupo de personas capitaneadas por un hombre a pecho descubierto y con una espada casi tan grande como nuestro protagonista. Los orcos duraron poco, un enano con un hacha y bastante armado mato unos pocos y ayudo a levantarse a claudio. Un elfo con ropajes de colores quemo a varios que provocaron su huida y el Hombre se enfrentaba a un duelo de espadas contra el mas fiero de ellos. Tras un par de cruces de espadas la cabeza del orco giró por el suelo. Haciendo que nuestro protagonista saltará para esquivarla.
-Bueno joven coméntanos que haces aquí y porque casi provocas la muerte de Melen –dijo el humano que parecía el líder.

A Claudio le recordó al “chuache” en la película de Conan así que intentó explicarles a ellos que venía de otra dimensión y que había acabado allí por una gracia del destino y que debía ayudarles. Les comentó que en su mundo no se usaban la magia, ni la espada, sino que se hablaba por todo, cosa que sonaba a mentira, pero se lo creyeron.

-Yo creó que es un espía de Murdur, cortémosle la cabeza ahora que podemos –Grito el enano poniéndole el hacha en la cabeza.
-Tranquilo, luego te invitó a una cerveza –Comentó Claudio sin exaltarse.

El enano lo dejo de mirar mal y dijo a sus compañeros, que este chico era un buen hombre y que le dejaran en paz. Con el enano a favor nuestro amigo, preguntó si faltaba alguien del grupo, resultó que el semiorco tenia un miedo irracional a los orcos, además era pícaro y evitaba las grandes batallas, como el mismo contó haciendo el campamento. Claudio nunca pensó que poner una tienda a la antigua usanza con martillos, fuera tan difícil, acabó rendido y cansado, sabiendo que ni siquiera había luchado, temía no solo la noche sino las aventuras que les esperaban.

-Bien joven, extraño, dinos cual es tu habilidad –sugirió el mago cuando todos sentados alrededor de un fuego cenaban algo antes de dormir.

Miró a su alrededor, y vio que era inútil así que uso su imaginación.

-Yo soy un mentalista, veo el futuro –no sabía como saldría de esta, pero pensó que utilizando los clichés de las partidas de rol se salvaría.
-Así que ves el futuro eh!, pues… ¿podrías decir nuestros nombres?-dijo el semiorco.
-Eso sería memoria, me los dijiste antes mientras hacíamos la tienda Grindil.

Todos rieron y pasaron la noche contando batallitas, nuestro amigo, contó partidas de rol y a ellos incluso les parecieron interesantes. Antes de dormir sugirió que alguien hiciera guardia pues tenía la impresión de que les atacarían. Así que guardaron turnos. En el tercer turno que le tocaba a Claudio, vio como Melen, salía fuera y se sentó a su lado.

-¿Ves algo raro Claudio? –dijo con somnolencia.
-Siempre veo raro, ¿no ves estas gafas? –dijo sonriente a lo que ella se quedó sin palabras- Bueno me imagino que no sabes ni lo que son, en fin, digamos que…

Una flecha cayo cerca de sus partes nobles provocando un grito y haciendo que todos salieran fuera de las tiendas.
-Ahora entiendo a mis jugadores que se quejaban siempre de los creeps de turno estándares –comentó asustado Claudio –vienen a joder los momentos románticos.

Eran Hombres con alas y parecían enfadados, Claudio con su espada hizo lo que pudo para que no le agarraran y se lo llevarán. Los que andaban volando fueron ensartados por las flechas de Melen y el fuego de Urtas (el elfo). Los que en tierra estaban acabaron cerciorados por Gunter (el enano) y Peril (el humano). El semiorco no salió de la tienda, porque comentó que su pie izquierdo andaba torcido.

A la mañana siguiente Claudio sentía un dolor agudo en la espalda.

-¿Te encuentras bien joven Claudio?, ¿te hirieron esos malvados hombres alados? –dijo Peril.
-¿Tú sabes que me pasa?, que esos ropajes que me disteis no sirven como saco de dormir, joder nunca pensé que dormir al raso debía quitar puntos de resistencia, ¡que dolor! –contó Claudio mientras se agarraba como podía la espalda.
-Tus palabras siguen sin ser entendibles por mí. Hablas como si controlases un mundo parecido a esté –sugirió Urtas a nuestro protagonista.
-Bueno no importa, ¿a donde se supone que vamos tan aprisa? –Comentó mientras se subía al caballo casi sin desayunar, aunque la comida era extraña y apenas llenaba.
-Vamos a salvar una princesa de un dragón negro que habita en estas montañas –dijo sonriendo Gunter- Hace tiempo que no mató dragones.
-Entonces lo de siempre ¿no? –Al decir esto todos le miraron sorprendidos y Urtas le comentó que se suponía que en su mundo no había nada de esto.
-Si bueno haberlo hay, pero de manera subjetiva.

Nadie entendió esto último y cuando pararon a descansar el intentó manejar algo su espada. A lo que Peril intentó ayudarle.

-Esta espada es a una mano, ¿Por qué usas las dos manos?
-Porque pesa.
-Eso no es excusa.
-Para ti que eres Conan el bárbaro.
-No soy un bárbaro, soy un guerrero que estudia para ser paladín, además mi nombre es
Peril, ¿porque me llamas Conan?
-Mi humor aquí se pierde, quizás cuando mis jugadores usan esas bromas frikis, no debiera dar puntos de carisma.
-Me estas confundiendo de nuevo, a ver coge la espada a dos manos así y haz este movimiento, ahora este –mientras hablaba usaba movimientos de espada en el aire, que Claudio iba repitiendo, al rato se cayó.

De repente llegó un ave negra que se posó en el suelo cerca de ellos y se transmuto en una persona con una túnica negra con runas, a la cuál no se le veía la cara.

-Soy un emisario de Murdur y os traigo una oferta –dijo el hombre.

Todos asustados insinuaron que no debían escucharle.

-¡Es un impostor, es una ilusión! –Claudio se abalanzó gritando contra él emisario y levantándole la túnica vieron la cara de un hombre hormiga.

-Los hombres hormigas odian a Murdur, ¿Quién eres tú? –dijo Melen apuntándole con una flecha a la cara.
-Yo soy Kalelror un hombre hormiga sometido a las fuerzas de Murdur.
-Yo no me fió –grito el enano el cuál corto la cabeza de la hormiga con su hacha, llenándola de sangre verde y viscosa.
-Joder Gunter podíamos haberle escuchado a lo mejor contaba algo interesante –soltó Grindil (el semiorco).
-O a lo mejor nos hechizaba a todos convirtiéndonos en almejas o algo peor en elfos –dijo Gunter (el enano) mirando mal a Urtas (el elfo).
-Eh, a que venido eso, ¿quieres que te queme? –dijo Urtas mientras su mano enrojecida apuntaba a Gunter.
-Inténtalo elfo de los –Gunter fue interrumpido por un grito de Dragón.
-Chicos el dragón esta aquí y dice que nos va a comer y quemar a todos, yo sugiero que le demos lo que pide –Claudio dijo señalando al dragón que detrás de la discusión estaba.
-¿Qué pide? –preguntó extrañado Peril (el “chuache”)
-Pide el cadáver del hombre hormiga y que nos vayamos a gritar a otra parte.
-¿Entiendes lengua de dragón Claudio?, sorpréndete –comento Urtas con los ojos como platos.
-No, es que el dragón habla humano.
-Exacto, así que ya os estáis largando Murdur y yo estamos planeando que hacer con la princesa, la cuál su recompensa ha subido a 10 monedas de platino y 5 de oro –dijo el dragón mientras el fuego entraba y salía de su nariz.
-¿Cuánto? –comentó interesado Grindil- yo quizás pueda conseguir, más si me dejáis negociar con el emperador Zad, seguro que le convenzo, para que pague casi 20 monedas de platino.
-Eso suena interesante –dijo el dragón- ¿pero no os pagado para salvarla?

Al decir eso el dragón se vio con una flecha clavada en el ojo, Melen la había lanzado sin preguntar y Urtas había estado conjurando un Hechizo de gigante a Peril, el cuál aumento de tamaño casi alcanzando el del dragón.

-Yo me voy a ir yendo a esconderme con Grindil y…- Claudio fue interrumpido ya que el dragón con su ojo sano agarro a Grindil (el semiorco) y Claudio y se fue volando, dejando al resto con caras de mas de sorpresa que de desastre.

Mientras volaban Claudio preguntó al dragón a donde les llevaba el dijo que frente a Murdur. A lo que Grindil le sugirió que callase si queríamos llegar a ver a Murdur sin estar más morenos de lo normal.

Al llegar a un castillo de color negro fueron dejados en una torre donde un hombre sentado en un trono bastante opulento, al lado suya había una celda donde se encontraba una princesa rubia y muy mona que al vernos, empezó a gritar, “ayuda”, a lo que el hombro del trono le lanzo una descarga de color azul, dejándola inconsciente.

-¿Quiénes son estos dos, Krynn? –dijo Murdur muy serio.
-Son los líderes del grupo que me fastidió el ojo, creo que quieren salvar a la princesita.
-En verdad yo solo quiero comer algo decente y leer mis comics de Iron Man. –comento Claudio mirando a otro lado.
-Yo solo quiero ayudaros a negociar la recompensa. –dijo Grindil moviendo las manos con síntoma de necesidad.
-¡Callaros!, ahora mismo solo, necesito un chasquido para que Krynn os coma de un mordisco –dijo mientras chasquea los dedos.
-Yo no como humanos, sabes que me dan gases.
-¿Quieres callarte?, pretendo atemorizarlos –grito mosqueado Murdur al dragón.
-Yo creo que ya no hace falta señor Murdur, es más por mí, no hay princesa podemos irnos y dejarle en paz, con sus cosas malvadas ¿verdad Grindil? –soltó Claudio bastante alterado.
-Si a mi me parece bien –dijo Grindil asintiendo y poniendo cara de pena.
-Callaros ahora mismo –grito Murdur- A ver quiero saber si Urtas y Peril están con vosotros, son los únicos que pueden hacer frente a mi ejercito de hombres hormiga.
-Si además esta Gunter un enano que mato a tu emisario –dijo abiertamente Grindil.
-No te olvides de Melen la que ensartó el ojo del dragón –añadió Claudio.
-Si, claro esa también. Pero vamos que si quieres los convenzo para que no vengan a molestar total usted ya esta ocupado con sus cosas y… -fue interrumpido por un emisario que subió por las escaleras.
-Su Majestad los hombres hormigas se han revelado y están unidos al enemigo, están subiendo ahora mismo, debemos huir –comento el emisario bastante asustado.

Todos miraron al emisario el cuál era un hombre hormiga, a lo que el dragón chamusco con una bocanada de fuego.

-Hay que ser idiota para venir y decirme que él y los suyos están revelados…, Krynn libera a los trols ellos se encargaran de los hombres hormiga y… -Murdur fue interrumpido por Peril y Melen los cuáles ya se encontraban arriba y desafiantes.

-Salvaremos a la princesa, y morirás Murdur, viejo enemigo –grito Peril.
-Oye si los hombres hormiga, que eran los guardias de abajo se revelaron, ¿porque no están aquí?, ¿y donde están Gunter y Urtas? –dijo Claudio sorprendido.
-Gunter y Urtas están peleando entre sí y los hombres hormiga están apostando, para ver quien gana –soltó Melen.
-Típico, es lo malo de llevar elfos y enanos en el grupo –comentó claudio apoyado en el hombro de Murdur
-¿Sabes que soy el malo?, ¿verdad? –dijo Murdur mirándole con maldad.
-Si bueno, pero eres carismático y tal, además yo no soy un problema es ese de ahí de pecho descubierto y la chica del arco.

Al decir esto último Murdur lanzo de un golpe a Claudio contra la celda de la princesa, la cuál estaba despertándose. Mientras el dragón y Murdur peleaban contra Peril y Melen, Grindil y Claudio intentaban abrir con unas ganzúas la celda de la princesa. De repente una llama del dragón se fue del objetivo quemando parte de la celda liberando a la princesa.

Grindil y Claudio bajaron corriendo con la princesa, echada a los hombros, mientras protestaba agitando los pies de que era una dama y no merecía ese trato.

Al rato de bajar escaleras llegaron donde Urtas y Gunter se enfrentaban a lo que al verles con la princesa, cesaron la pelea.

-¿Ya acabo todo? –dijo Urtas sorprendido.
-Pero el dragón sigue arriba mírale –dijo señalando Gunter
-Por cierto viene para abajo –comento un hombre hormiga.
-Si eso parece –comento Claudio a lo que al darse cuenta siguió corriendo hacía los caballos de Murdur, él y Grindil se montaron en sendos caballos y huyeron rápido.
Grindil y Claudio galopaban todo lo que podían con un montón de hombres hormiga y un dragón detrás de ellos, también tenían algunas alimañas más que les seguían para saber que pasaba.

Al rato de ver que cada vez les seguía mas gente, una bocanada de fuego pillo a Grindil, al caballo que galopaba, dejándolo en cenizas. Claudio empezó a galopar más fuerte, de repente la princesa se cayó del caballo y la aplastaron los hombres hormigas.

Claudio paro el caballo, se bajo y vio alejarse a los hombres hormiga, el dragón estaba al lado de la princesa aplastada, mirándola con tristeza.

-Iba a costear mi jubilación de la hermandad del mal… -comentaba el dragón apenado.
-Hay veces que el master se vuelve cabrón y hace lo imposible por que no ganes.
-¿Qué master?, no te entiendo –comento el dragón con sorpresa.
-Si bueno, son cosas mías, oye puedes llevarme a un pueblo cercano a descansar o algo, creo que volver al castillo como que ya serviría de poco.
-Si, si quieres te acerco, sube a mi lomo.

Claudio iba por el cielo en el dragón cuando, de repente el dragón empezó a reírse y le dejo caer a lo que empezó a escuchar una voz familiar.

-Claudio, oye, ¡Claudio!, que tienes esto echo un desastre, ¿Qué estabas haciendo?

Al abrir los ojos se vio lleno de sangre de hámster y su madre muy enfadada, con escoba en mano.

-Espera… todo fue un sueño, ¿me desmaye al ver la sangre? –dijo Claudio en voz alta- Pues… vaya estupidez de sueño, no había tías desnudas ni nada.
-Mira no se que hacías con el hámster y esas tijeras de cortar las uñas, pero te aseguró que vas a pasar una buena temporada soñando que tienes Internet y tienes dinero –la madre salió de cuarto enfadada y dando un portazo.
-Bueno al menos el dolor de espalda era porque me estaba clavando un transformers a medio montar –comento para si mismo Claudio, mientras cogía el susodicho transformers

Claudio empezó a limpiar la sangre y se fijo en la pantalla del ordenador, en ella salía una ventana donde se podía ver: “se ha perdido la conexión, pruebe a reiniciar el router”. Cuando se fijo en donde solía estar el router, no estaba.

-Mierda…
joder menudo tocho!!!! XD
Yo creo que al otro le dieron el premio merecidamente...
Joer, es que yo soy freak, juego siempre con semiorcos y no llevo gafas, ni soy precisamente gordo y tampoco es que sea un Adonis pero, desde luego, ni de lejos como Claudio. Yo creo que te falló el querer complacer al jurado, no obstante... Hum, podría haber funcionado la idea de hacer algo freak si no hubiese tenido tanto tópico.

Bueno, es mi opinión.

Un saludo.
Trog escribió:Joer, es que yo soy freak, juego siempre con semiorcos y no llevo gafas, ni soy precisamente gordo y tampoco es que sea un Adonis pero, desde luego, ni de lejos como Claudio. Yo creo que te falló el querer complacer al jurado, no obstante... Hum, podría haber funcionado la idea de hacer algo freak si no hubiese tenido tanto tópico.

Bueno, es mi opinión.

Un saludo.

quizás, XD, de todas formas este personaje lo exploto en otras cosas que escribi y funciono xD, aunque le cambie el nombre. De todas formas siempre me ha gustado el tipico personaje que odias y quieres al mismo tiempo XD.
Bueno, si la fórmula te funciona no la cambies, actualízala. Economía del pensamiento, o algo así, ¿no?

XD
Trog escribió:Bueno, si la fórmula te funciona no la cambies, actualízala. Economía del pensamiento, o algo así, ¿no?

XD

lo plasme en un proyecto que voy a tener que cerrar apresuradamente, pero el personaje me mola y quiero usarlo en otra cosa, quien sabe que haré con él xD
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