De vuelta de un concurso literario, ¡qué desilusión, qué rabia, y también qué asco! Me eliminan, ¡qué más dará!, porque el original tenía que ir a doble espacio y sólo tenía espacio y medio, pero es que en las bases ponía "mecanografiado a doble espacio", y el espacio y medio de word equivale al doble espacio de la máquina de escribir. Luego me llaman por teléfono y que la obra es muy buena, "que tiene un tono ácido y de un cierto humor negro y es como una pequeña Colmena". La cosa termina en que la quieren editar, pero para ello debo de poner una fianza de 300 Euros y pagar durante no sé cuantos meses una cantidad, todo lo cual me será devuleto a la venta de la obra en la liquidación correspondiente. ¡Ja, ja! Que la edición la pago yo y al final me dirían que no se vendió. Total: una serie de lisonjas y adulaciones para ver si uno pica y listo. Y lo peor será que la vanidad, la soberbia y todo eso me hará participar en un nuevo concurso y no acabo de escarmentar. Pienso que esto de los concursos literarios es un buen tema para el debate. Seguro estoy de que más de uno de este foro literario ha pasado por situaciones muy similares.
SENDAS DE LA MAR
Dicen que es poesía
buscar ríos del alma.
hacer del llanto un mar,
envolverse en la espuma
tejida entre las rocas,
y escuchar caracolas en las noches de luna.
Acaso es poesía
soñar con mil mujeres,
conjugar en pasado
tiempos del verbo amar,
escribir un soneto
en momentos de angustia
y ahogar en suspiros
las ansias de gritar.
Puede ser poesía
el lloro de aquel niño
famélico de madre
y olvidado de Dios.
La carne del guerrero
lacerada y sangrante,
y el pan del marinero
saturado de sal.
Mas siempre es poesía
vivir acorralado,
caminar encogido,
y hacer sendas de agua
con tierra de la mar.
DURWARD