Bueno, no sé si habréis leido la sentencia, pero no se le condena por haber jugado gratis a un juego on-line. Se le multa por haber interceptado correo privado, cuentas de usuario y por haber difundido "secretos" encontrados en los computadores a los que accedió con cuentas de administradores robadas. También se le acusa de haber ocasionado gastos a la demandante de nosecuantosmil euros (tras una intrusión, es común tener que eliminar todo y hacer carísimas auditorías). En resumen, la sentencia me parece bastante justa. Parece que siendo computadores, no se está haciendo nada que cueste dinero a nadie, pero la realidad es que una intrusión cuesta dinero a la empresa y la constitución nos garantiza el derecho a la privacidad que ha violado el intruso (en este caso al menos).
Por cierto, he leído lo que dice el juez sobre "hackers" y "crackers" y no está utilizando bien los términos. Está utilizando la definición de "hacker" y la definición de "cracker" que dan los "crackers", no la que dan los "hackers" (muy anteriores a la existencia de "crackers" incluso). Este chaval era un "cracker" y el juez lo llama "hacker".