Condenado un ourensano que colocó en Internet un anuncio ...

Condenado un ourensano que colocó en Internet un anuncio en el que ofrecía «éxtasis a precio económico»

«Se ofrece éxtasis en botes, líquido o en polvo y a precio económico». Así rezaba el anuncio que un joven ourensano, estudiante de ingeniería informática, colocó en Internet a mediados del año 2003. Seguramente con la intención de hacerse con algún dinero extra, el intrépido ciudadano consiguió la fórmula para elaborar la droga y después decidió ofrecerla a través de la red de redes.

Consciente o no de que la venta de éxtasis es delito, el estudiante aportaba en su anuncio una dirección de correo electrónico a la que debían dirigirse los clientes que estuvieran interesados en hacerse con la sustancia. Nunca imaginó que sería la policía, concretamente los agentes de la brigada de investigación tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial de Madrid, quienes encontrasen su anuncio en Internet.

Se puso en marcha entonces una investigación que comenzó con el rastreo de la dirección en Internet del ordenador del sospechoso. Enseguida se logró identificar el teléfono asociado, que era el de un particular con residencia en Ourense.

Así, se trasladaron a la capital de As Burgas unas investigaciones que comenzarían por la creación por parte de los agentes de la comisaría de una dirección falsa desde la que contactaron con la del sospechoso. Pronto descubrieron que se trataba de Constantino F.?T., quien por entonces tenía 24 años. Tal era la ingenuidad del imputado que llegó incluso a facilitar a los investigadores su número de teléfono móvil, para hablar con ellos y fijar una cita para una entrega.

Así pudieron los agentes detener al joven, quien mordió el anzuelo y acudió el día y la hora señalados con una botella de plástico de color marrón, que resultó ser el éxtasis fabricado por él mismo después de bajar la fórmula de Internet y comprar los productos químicos necesarios en varias droguerías de Vigo y Ourense.

Ahora, seis años después de los hechos, el acusado se ha beneficiado de una dilación en su proceso judicial y ha conseguido que su condena se reduzca de tres años hasta los dieciocho meses de prisión que le han sido impuestos tras reconocerse responsable de los cargos.