Los pacientes de TEA perciben el mundo que les rodea de forma diferente a los demás pero pueden ser muy inteligentes además de muy eficaces en los asuntos que les interesan, pero ni están locos ni son deficientes mentales.
Creo que esa condena es un desperdicio del talento del chico, tanto para el como para la sociedad en la que vive, yo creo que deberían ofrecerle como alternativa a esa condena la posibilidad de trabajar para los servicios de inteligencia de su país, obviamente advirtiéndole de lo que le puede pasar si decide traicionar a su patria.