-Eres adorabilísimo.
-Como no leerás esto, eres también un merluzo. Sí, un merluzo adorabilísimo, pero merluzo a fin de cuentas. Técnicamente, un merluzo puede ser adorable, así que no hay problema. A partir de ahora puedes ser adoraluzo. O merabilísimo. Ya lo pensaré. En realidad juraría que ya había debatido este término con cierta pija del lugar (igual tú sí me lees... así que... ¡pija del averno sin ojos pero con brazos! En realidad te aprecio
)
-A los adoraluzos (me quedo con este término) se los echa de menos. Así que ya te vale, vuelve de una vez. Quiero volver a someterte a un estado de hermosa esclavitud.
-Aquí se me ha olvidado lo que iba a decir.
-Esta línea...ehmm... lo mismo que la anterior.
-Los dulces están muy ricoooos... hambreee...
-El advenimiento de la carpa será inminente. Aparecerá como de la nada, abriendo esa boca terrorífica mientras hace "broup, broup" (que es la onomatopeya de la carpa, aunque solamente lo sepa yo). El caso es que la carpa dominará el mundo, y yo me siento con el deber moral de contarlo.
-Aquí ya no tengo nada más que confesar... pero me gusta el sonido de las teclas al ser pulsadas, por eso sigo escribiendo. Es una melodía taaan arrobadora...