En mi casa anduvo por un tiempo una master system con el Alex kidd en memoria y un par de cartuchos todo ello heredado de mis primos, pero la consola de mi infancia fué megadrive, cayó unas navidades y la musiquita de Sonic en green hill zone no paraba de sonar a todas horas en mi casa, a partir de ahí fué una escalada de emociones.
Que pedazo de consola y que pedazo de catálogo, para mi la mejor, su mando de seis botones, su cruceta, su estética negra, el flamante logo de 16 bits en dorado luciendo en su frontal, la consola estaba compuesta por una amalgama de aristas y curvas fusionando todos los elementos en una suerte de gadget de Batman futurista, la salida para auriculares que tanto use mientras mis padres echaban la siesta, los ports arcade de los recres que ahora podia jugar en casa, Golden Axe, Out run y space harrier II eran una flipada, las partidas al Mercs o al Castle of illusion con mi hermana forjaron grandes recuerdos.
Luego empezó el desfile de bombazos, Sonic 2, streets of rage 2, Shonobi 3, Mortal Kombat, Splatter House 2, Street Fighter champion edition, Thunder Force IV, Jurassic Park, Gunstar heroes, TNMT hyperstone heist ¡aquello se ponia muy serio!, la master system se me quedó desfasadísima a estas alturas, la pobre acabó en la basura.
Al tiempo cambiaron de color las cajas, a un color azul intenso que recordaba al endiablado velocista llamado Sonic y eras testigo de como superaban el techo conocido de la consola sistematicamente con cosas como Comix Zone, Sonic 3, International superstar soccer deluxe, Earthworm Jim, Dynamite Headdy Story of thor, X-Men 2, Ultimate MK3, ¡Virtua Racing! puff que escalada de sensaciones, que fiesta tan estimulante, es la consola de mi vida, demasiadas alegrias vividas con ella, estuvo conmigo desde el 91 hasta bien entrado el 97, mi primer amor y el mas intenso, la amo.