Señores, cuando empecéis a preocuparos tanto por una simple caja y eso os impida disfrutar plenamente de un videojuego, dejad de coleccionar y dedicaros a otra cosa, es el mejor consejo que os puedo dar.
Llegados a ese punto habremos perdido el norte, y si no nos damos cuenta podremos llegar a arrepentirnos seriamente.
Está muy bien saber cómo se distribuyeron los juegos, pero no hay que obsesionarse por tener una caja que aún siendo original no es exactamente la que tuvo cuando salió de la fábrica.
Además, las cajas se pueden cambiar por varios motivos. y una de ellas puede ser que estuviera muy deteriorada. ¿Qué preferís, una caja hecha mierda con el logo de KONAMI, o una perfecta normal de SEGA? Yo lo tengo claro, la mugre sin remedio fuera de mi vista.