Llevo semanas investigando en que medida se pueden aprovechar cpu de hace unos años y como poder hacer actualizaciones de equipos muy ajustadas para poder aprovechar las VR sin arruinarse.
El primer escollo que tenemos al actualizar equipos con CPUs antiguas es el cuello de botella al pasar a una gráfica de nueva generación. Vamos con un ejemplo, tenemos un i7 7700, 4 nucleos / 8 hilos, frecuencia turbo 4.2, que usando la calculadora de cuello de botella, nos deja como gráfica máxima una 1660 ti/super o una 2060 normal raspada...
Pero, esa relación cambia cuando hablamos de subir la resolución, si jugamos por encima de 1080 las necesidades de cpu bajan y la gpu se disparan, así por ejemplo, podríamos usar (en teoría, porque no lo puedo probar) una 2070 super con ese i7 para jugar a 1440 perfectamente sin cuello de botella.
Y siguiendo esa lógica, llega la pregunta del millón ¿esa regla se aplica a las VR? es decir que si exigimos a la gráfica que renderice dos pantallas a 1440 y ponga la GPU a tope, ¿se podría usar una cpu más antigua y no tener que hacer ese desembolso?
Ya se que los ryzen están calidad precio cojonudos, pero hablamos de exprimir al máximo el equipo viejo solo para jugar VR, no es lo mismo invertir 600 solo para jugar vr que meterse en 1000, si no se va a aprovechar el equipo para otros usos.