To: Audiencia Provincial de Oviedo y Gobierno central
NO SE PUEDE INDULTAR LA CRUELDAD
La madrugada del seis de febrero de 2000, Cristina Fanjul Cuetos, joven langreana, trabajadora, hija, hermana y amiga, fue brutalmente agredida en Avilés. Meses de hospital hicieron falta para curarle algunas de las heridas físicas; años harán falta para cerrarle las cicatrices psicológicas. Entre las secuelas más graves: ceguera permanente y absoluta. Fernando Sanz Vecino, por entonces soldado profesional, había intentado violar y asesinar a Cristina. Ante su resistencia, la propinó una paliza, le arrancó los dos ojos y quiso acabar con su vida. A día de hoy, ella se guía con un bastón y un perro. Él, de momento está en la cárcel. La sentencia: 25 años de prisión por los delitos de asesinato y violación en grado de tentativa.
Ahora, cuando aún no ha pasado ni un lustro, la familia de Fernando Sanz Vecino solicita el indulto argumentando que 25 años en la cárcel le destrozarán la vida. Además, dicen, fue un joven ejemplar hasta aquella noche y lo ha sido después. En su historial, una sola mancha: intentar violar y matar a una mujer. ¿No es eso suficiente para que cumpla la pena impuesta?
Ante la gravedad del delito cometido, ante los terribles efectos de la agresión en la vida de Cristina Fanjul y de su entorno, ante la aberración de la solicitud de indulto total o parcial para alguien que ha cometido un crimen probado de tal calibre, las personas abajo firmantes MANIFESTAMOS:
- Que el tribunal que juzgó a Fernando Sanz Vecino consideró los hechos suficientemente probados. Sus argumentos de estar bajo los efectos de pastillas y alcohol fueron desmontados y se le declaró plenamente consciente
- Que la pena fue la justa para la gravedad de los crímenes que se le imputaban, con las agravantes de alevosía y ensañamiento
- Que entre la agresión y la celebración del juicio, 50.000 personas firmaron para solicitar que cumpliese la pena íntegramente, y concederle ahora un indulto sería ignorar esa opinión popular
- Que el hecho creó una enorme alarma social, y la liberación de Fernando Sanz Vecino provocaría un efecto similar por las características de su crimen. Está demostrado que los agresores sexuales suelen repetir sus delitos cuando son puestos en libertad
- Que la vida de Cristina Fanjul y de su entorno ha quedado marcada para siempre y de forma totalmente traumática, por lo que el argumento del efecto de la cárcel sobre el agresor no nos parece válido. Él ha recibido la sentencia que merecía. Ella, un castigo injusto por negarse a tener relaciones sexuales
- Que en la presente coyuntura en nuestro país, con casi dos mujeres muertas por semana por violencia de género, conceder el indulto a Fernando Sanz sería una falta de respeto hacia la víctima y la demostración de que la vida de una mujer tiene menos valor para nuestra justicia
Por todo ello, decimos alto y claro, con nuestras firmas...
http://www.petitiononline.com/fanjul/petition.html
pq yo lo flipe al leer esto
yo ya no diria contra el indulto
seria q pedir la pena capital