Pude brillar,
Pero no he querido,
He escogido un camino más siniestro,
Más angosto, más oscuro, más perverso.
Quise ser la luz del ciego,
Lagrima del arrepentido,
Consuelo del desesperado,
Una mano para el caído;
compañía en la soledad.
Quise ser todo eso,
Aunque solo conozca sufrimiento
Tanto mío como ajeno,
Pues es la única forma de brillar
Que conoce el corazón del Caballero.