Esto es el juego de siempre, y no es justificable ni muchísimo menos. Supongamos que ahora hay 100 millones de personas que compran el juego de salida a 60€. Eso son 6000 millones de €. Ahora suben el precio a 70€, y lo que va a suceder es que en vez de comprar de salida el juego 100 millones lo compren 85 millones. Lo que significan 5950 millones de € de beneficios. Prácticamente lo mismo, pero sacándole más pasta a cada persona. Después, el precio se acaba estandarizando y la gente asume el nuevo precio, y aumenta el número de compradores. La solución pasa por responder de una forma solidaria: porque los usuarios que compran juegos de salida se nieguen a pagar estos precios. Eso supondría un toque de atención, y significaría que la empresa tuviera que aceptar que no pueden hacer según qué cosas. Pero claro, ¿cómo van a ser capaces esos que compran los juegos de salida de esperarse uno o dos meses para jugar a algo que podrían jugar YA? Al final, acabamos comiendo mierda porque, como se explica bien en la película de El hoyo, la solidarización espontánea no existe.
La excusa de los años que se ha mantenido el precio de los juegos es absurda, demagógica, manipuladora y falsa. Si tengo un mercado de 100 compradores en el 2005 y 900 compradores en el 2010, decir que me veo obligado a subir los precios porque no los he subido en 5 años y los costes se han encarecido es una mentira como una catedral: los costes han aumentado, sí, y los beneficios también, un 900% nada menos. Si quieren subir el precio, están en su derecho, que lo hagan, pero que no mientan descaradamente. Si les va bien o mal va a depender de la respuesta del público a esta subida, pero ya auguro que la gente va a seguir pasando por la piedra igual.