Leches, no me acordaba de una anécdota muy buena que tengo con las recreativas.
Cuando salía del colegio solía ir a un bar al lado de mi casa a viciarme un rato a una maquina, cada cierto tiempo solían cambiar el juego: Bank Panic, Super Pang, New Zealand History, Mortal Komat…
Un día que estaba el Super Pang, yo tendría como 7 años, llegue y había unos gitanos jugando con ella, habrían como 5, un poco mayores que yo. Todo bien, simplemente armaban un poco de follón, pero me senté con ellos a verlos jugar y esperar a que acabaran para jugar yo (por cierto, estaban fumando unos cirgarrillos muy raros ¿?¿?, como marrones
).
El caso es que el follón iba poco a poco a más, hasta que, el que jugaba, estaba en una pantalla bastante avanzada y se le había complicado, le quedaba una vida. Tenía 2 opciones, coger un continue por si le matan (difícil) o acabar la pantalla (fácil). El que jugaba, quería acabar la pantalla, pero otro le decía a gritos “QUE TE COJAS EL CONTINUE!!!! #@¡¡#!”.
Al final acabaron casi a puñetazos gritando, lo gracioso es que yo estaba casi en medio de los dos aguantando todo eso y el movimiento que había en mi taburete tambaleándose por ellos. Pero yo sereno, sin decir ni mu (pensaba que era lo mejor en esa situación) aguantando todo aquello, por suerte no me llevé ningún palo de todos los que se empezaron a dar.
La dueña del bar que me conocía, harta de la situación y viéndome allí en medio de todo aquello, acabó echando a patadas a todos, con un par
Lo más gracioso es que la dueña me pregunto “¿¿pero qué estaba pasando??”, y yo contándole con todo detalle el tema de que “le quedaba una vida, tenía que coger un continue o pasar de pantalla, tal, tal”. La pobre mujer se quedó a cuadros, no entendía de continues ni de leches de esas.