Yo acabo perdonando todo, de qué me sirve guardar rencor a alguien. La gente que te hace algún mal (al menos en mi experiencia) suele ser por ignorancia, inmadurez, inseguridades... más que por verdadera maldad y ganas de hacer daño. Si me topase con alguna persona que entrase en el segundo grupo, imagino que mi postura sería diferente, pero he tenido la suerte de no dar con nadie así.
Obviamente, que alguien no quiera hacer el mal no impide que puedas salir perjudicado al entablar una amistad con otra persona. Algunos cargan con una serie de problemas (por su forma de ser o por lo mencionado en el primer párrafo) que pueden hacer que se resienta la amistad y, por mucho que sepa que no lo hacen con maldad, yo no soy ninguna mártir deseosa de sufrir mil y una ofensas mientras me recreo en lo buena amiga que soy. Perdonaré sin problemas, pero me abstendré de establecer vínculos demasiado estrechos con aquellos que me demuestren que no son el tipo de personas que me gustaría tener cerca.