Tremendo
post que se ha currado
casidios uno de los webmasters de la recomendadísima
akihabara blues magazine. Aprovecho para animaros a que la visiteis, porque no tiene desperdicio. El texto del post:
Se acerca el final de año y a partir de la próxima semana el número de novedades que se irán lanzando semanalmente decrecerá hasta prácticamente evaporarse la segunda semana de diciembre. La mayoría de los juegos deseables están en las estanterías y salvo alguna excepción honrosa que llegará en los próximos quince días, lo que veréis hoy en las tiendas es lo que tendréis que regalar estas Navidades.
La tienda de videojuegos: esa gran desconocida
Pero aquí puede surgir un problema. La mayoría de nuestros lectores son gente culta e informada en videojuegos, conocen las novedades que salen a la venta y si un juego es bueno o malo viendo la portada. PERO, imaginemos que has llegado aquí por casualidad, pensando: ¿Qué juego le regalo yo a mi … para Papa Noël?
Tranquilo/a. Aún no tenemos un listado de lo mejor del año, pero si un TOP FIVE de cosas que no preguntar para evitar hacer el ridículo cuando vayas a una tienda “especializada” en videojuegos sin tener ni pajolera idea. Ahí van…
5 - Yo, buscaba un videojuego para mi hijo.
Guaaaaah. Error. Además de decir una obviedad, porque el vendedor te ha calado en cuanto has entrado por la puerta, lo que realmente acabas de decir es una perífrasis homónima de:
No tengo ni idea de videojuegos. ¿Sería usted tan amable de venderme un juego caro y que lleve en las estantería más de dos años?
Jamás digas a lo que vas, es obvio que vas a comprar un juego, pero simula siempre que sabes lo que buscas. Este consejo también es válido cuando te pierdes en una ciudad desconocida y te persiguen dos maromos con pinta de que te van a atracar.
4 - Verás es que a mi novia le gusta el padel y me preguntaba si tenéis…
Quieto. No le cuentes tu vida al vendedor, no le importa en absoluto. Hay una regla básica en los videojuegos para gente como tú. Si en la portada hay un coche, el juego es de coches; que hay un tipo vestido de soldado, pues es un juego de guerra, que aparece Ronaldinho pues es de fútbol (y no un simulador de ocio nocturno, aunque pudiera parecerlo).
Esta regla tiene una excepción: que salga una japonesa en portada, entonces puede tratarse de cualquier tipo de juego. Si la japonesa sale en bikini no lo pienses más: cómpralo.
3 - ¿Éste sirve para la consola esa, esa, la que se controla con un mando?
Nonononononono. Todas las consolas que se ponen en una mesa se controlan con un mando. Ahórrate esa estúpida risa de superioridad en la cara del dependiente. Recuerde: usted es mejor que él, demuéstrele a ese dependiente de mierda que usted es mejor que él.
Si la consola habita en la misma casa que usted, obsérvela: en todas ellas aparece el nombre o un símbolo. Cálquelo en un folio blanco y guárdelo hasta llegar a la tienda, dónde le servirá de chuleta. Los videojuegos que funcionan en esa consola tendrán ese mismo símbolo o nombre.
2- Si no le gusta, ¿se puede cambiar?
Los videojuegos son como los bikinis: una vez les quitas el plástico, ya no se pueden devolver. Y no es precisamente por higiene, sino para que no la gente no los copie y con 60 € uno pueda grabarse una docena de juegos. Es una pregunta típica, que está de más y que en todos los sitios te van responder con la misma retahíla. Ahórrate el discursito.
1- ¿Me regalarás algo, no?
¿Qué te piensas? ¿Que todas las tiendas son como la de deportes del barrio y tienen un palé de calcetines para regalar? No hijo, no. En las tiendas de juegos no sólo no regalan cosas, sino que si te dan las gracias tendrás mucha suerte. Suerte o que le has molado al dependiente o dependienta. Que te apunte su número en el ticket y a casa.
Esperamos que con nuestros útiles consejos ya no vayáis con miedo a la tienda. Y vosotros, “expertos”, imprimidlo y dárselo a vuestros hermanos, madres, novias y demás parientes o amigos que puedan caer en la tentación de regalarte un Brain Training (para jugar también ellos, se supone). ¡Felices compras!