Ven, acércate,
siéntate junto a mi,
espera,
cierra los ojos
y siente
cómo se detiene el tiempo.
Quiéreme,
no me dejes nunca.
Mírame a los ojos,
deja que te encuentre
entre los recovecos
de mi memoria.
Abrázame.
Vuelve a ser quien fuiste,
pero nunca cambies.
Vuelve a soñar
ese sueño azul
en el que me dabas alas
y me enseñabas a volar.
Déjame ciego,
sordo,
mudo.
Encuéntrame perdido,
vagando en el recuerdo,
devuélveme a tu mundo
con un beso.
No dejes que me vaya,
retenme,
no me dejes nunca.
Perdóname por ser así,
por no haberte tenido siempre
perdóname…
perdóname por quererte.