Arráncame el corazón,
escupele a mis sentimientos.
No te quito la razón.
Si has hecho de mí, lo que has hecho.
La culpa fue mía,
solo mía ha sido.
Pues yo he aguantado
y solo yo te he seguido.
Que decías unas cosas.
Que mostrabas una actitud
o yo la malinterprete
o fuiste tú, sin acritud.
Y ahora me rematas
me dices que luego
de aquel [mi] vano “
te quiero”,
tú ahora ya, tienes un “primero”.
No me sirve de nada que tú ya seas feliz
No te creas aquel falso “
Pues me alegro por ti”
No te deseo nada malo,
mas tampoco nada bueno.
No sé si seré egoísta;
pero al menos, soy sincero.