El juego recuerda al viejo StarWing para el Super Nintendo.
El diseño de naves y escenarios es aceptable, además incluye voces originales de la serie de anime.
Su mayor defecto son las deficiencias en su programación: la mayor parte del tiempo quien te baja más energía es el escenario y no los enemigos, ya que el control de la cámara es horrible.
No hay variedad de naves, solo juegas con el Swordfish, la nave de Spike Spiegel.