Encontrar nuevos métodos para almacenar toda la información posible es una carrera con muchas variantes. Microsoft lo prueba con
ADN sintético, la Universidad de Southampton con un
proceso de 5D y ahora un grupo de investigadores de la Universidad de Delft (Países Bajos) ha creado con el apoyo del Instituto Internacional Ibérico de Nanotecnología el primer disco duro que guarda la información átomo a átomo.
Con este sistema atómico se ha conseguido crear una memoria de un kilobyte donde cada uno de sus 8.000 bits de capacidad están representados por la posición de un único átomo de cloro. Esta tecnología permite grabar, leer y regrabar datos con una densidad 500 veces superior a las de un disco duro convencional (habrían logrado almacenar 80 terabits por centímetro cuadrado).
"En teoría, esta densidad de almacenamiento permitiría escribir todos los libros creados por la Humanidad en un sello de correos", dice Sander Otte, lider de la investigación cuyos resultados se han publicado en la revista
Nature Nanotechnology.
Para lograr esta densidad la memoria ha sido creada en una superficie de cobre en la que han colocado una gran cantidad de átomos de cloro, de tal forma que casi no queden huecos entre ellos y solo puedan moverse entre dos posiciones que se interpretan de forma binaria (1 ó 0). Para moverlos o quitar y poner átomos se utiliza un
microscopio de efecto túnel, un instrumento de 1981 que sirve para tomar imágenes de superficies a nivel atómico.
Pero a esta tecnología aún le queda un largo camino para llegar a los discos duros actuales. Ahora mismo solo funciona en condiciones de vacío y a -196 grados Celsius, la temperatura del nitrógeno líquido. “[...] el almacenaje de datos a escala atómica está todavía un poco lejos, pero con este logro hemos dado un gran paso", declara Otte a
El Mundo.
Fuente: El Mundo