Pues no conocía yo este término, pero en wikipedia aparece, esto son los sintomas (La crisis del cuarto de siglo va de los 20 a los 30, se supone)
Algunas de las características que pueden manifestarse durante esta etapa son las siguientes:
Necesidad de establecer un vínculo emocional de tipo romántico de larga duración y estabilidad.
Sentimiento de no ser lo suficientemente bueno al no haber encontrado un trabajo acorde a la preparación
académica o la capacidad intelectual propia.
Frustración o desilusión hacia el mundo laboral o la búsqueda de trabajos adecuados.
Confusión de identidad.
Inseguridad acerca del futuro inmediato.
Inseguridad respecto a los logros obtenidos hasta el momento en la vida.
Revaluación de las relaciones interpersonales cercanas establecidas, especialmente, aquéllas de tipo amistoso.
Perdida de interés en el placer sexual superficial y vacío de carga emocional.
Consumo de estupefacientes.
Desilusión por el trabajo.
Nostalgia por la vida propia de la enseñanza secundaria.
Tendencia a la radicalización, al cambio o al abandono de ciertas opiniones sobre diversos temas.
Sentimiento de decepción, desencanto o desengaño hacia las relaciones sociales.
Despreocupación por los asuntos financieros.
Sentimiento de aislamiento y soledad, especialmente, de tipo emocional.
Deseo de formar una familia y tener hijos.
Percepción de que de alguna manera a todo mundo le va mejor que a uno mismo.
Yo la verdad que con 29 años no me siento identificado con la gran mayoría de esos supuestos síntomas.
Si que es verdad que tengo mucha nostalgia de mi adolescencia, pero porque siento que todavía vivo en ella (aunque tengo trabajo estable, estoy independizado, tengo a mi pareja desde hace 10 años ). Pero creo que esto es más porque veo que la mayoría de mis amistades han cambiado, se han hecho unos adultos de pro, que hablan de cosas de bancos, de hipotecas, de casarse, de tener hijos, y a mi todos esos temas me aburren de sobremanera. No os imagináis lo que me enorgullezo de no haber caído en todo eso
Firmaría quedarme como estoy ahora mismo, con la tranquilidad que te da la estabilidad pero siguiendo haciendo las cosas que me gustan, sin someterme a ningún tipo de presión social o de tener que hacer ciertas cosas porque es lo que mi edad demanda.