Pfff imposible elegir solo uno
Asterix (Master System)
El primer juego que tuve después del Alexx que venía en memoria de la consola, si a eso le sumamos que ADORO los comics del pequeño galo, pues imagina lo que supuso para mí, encima nos lo regalaron en reyes, doble excitación jugando ahí a primeras horas de la mañana. Mágico.
Super Mario Land 2 (Game Boy)
O el juego que me hizo pedir la Game Boy por mi cumpleaños, recuerdo que lo tenía mi primo, y las jornadas para pasárnoslo eran épicas, para mi el mejor Mario con tremenda diferencia sobre el resto, lástima que no sea un poco mas dificil, y que nintendo no siguiese apostando por su fórmula.
Hoy en día no puedo evitar que se me pongan los pelos de la coronilla de punta cuando me hecho unas partidillas a el.
After Burner II (Arcade)
Pff, la primera vez que me encontré con este juego (en su versión con los mandos de vuelo ) casi me explota la cabeza, era mas malo que la hostia, pero solía bajarme con mi padre a los recreativos de debajo de casa de mi abuela a darle duro al F-14, además a el le encantaba el juego, y lo flipaba con como se movía todo en la pantalla, durante mucos años fue mi juego fetiche
Sengoku (Arcade),
Se que no es el mejor de su género, pero recuerdo que a mi hermana y a mi nos fascinaba absolutamente jugarlo en el "Moiz" del centro comercial "Canguro" en Villalba, esa música oriental al subir al cielo, esas transformaciones, las armas, la ambientación apocalíptica un juego que se grabó a fuego en nosotros, contábamos las horas para ir a cenar al bar cuando llegaba el sábado, poder viciarnos a el.
Colin Mcrae 2.0 (PSX)
Sí lo se, ya no era un tierno infante, era más bien un púber pajillero, pero las jornadas que me echaba en la PSX que me dejaron durante un verano entero, mientras mi padre (que había sido piloto de rallyes de joven ) me daba consejos de como trazar mejor las recuerdo con un cariño especial, pocos meses después la vida me lo arrebataría, pero siempre quedarán en mi recuerdo aquellas noches en las que se metía conmigo por meterme demasiado rápido en una horquilla y me decía que a ver cuando podíamos volver a comprar un coche para enseñarme a conducir, algo que nunca pudimos llegar a hacer...