Caer bien a todo el mundo es prácticamente imposible, pero sí es factible intentarlo. Vamos a improvisar un "Manual para caer bien en el trabajo y el vecindario"
1ª) comportarse de modo superficial con todo el mundo. Saludar a todo el mundo atentamente, pero sin detenerse con nadie.
2ª) Nunca comentar chismes o cotilleos de nadie, a nadie.
3ª) Nunca tomarse un café con nadie en especial. Si es con un grupo numeroso sí, pero no con una persona sola.
4ª) Si a pesar de todo sale en la conversación con alguna persona o un grupo, un comentario de menosprecio hacia otra persona que no está presente, se puede aprovechar la oportunidad para hacer un comentario positivo sobre esa persona, sin rebatir lo que ha dicho el anterior. De este modo no apoyamos el cotilleo pero dejamos la idea de que respetamos a todo el mundo. Por ejemplo:
- ¿Sabes que fulanito se ha comprado un coche nuevo? Desde luego, ¡qué consumista es la gente!
(Tu contestación) - Pues a mí me parece estupendo que la gente compre coches nuevos. Siempre se dice que en España tenemos un parque automovilístico muy antiguo.
Puedes estar seguro de que al vecino que compró el coche le llegará la noticia de que tú has valorado positivamente su acción, del mismo modo que le habría llegado que le criticaste, si hubieras seguido la corriente al chismoso.
4ª) Nunca significarse a favor de política, religión, o fútbol (eso ayuda a los extraños a poner etiquetas) pero sí mostrar respeto por tradiciones locales.
Por ejemplo,si donde vives hay una denominación de origen de vino, puedes aprovechar una fiesta del trabajo para comprar una botella de esa DO y halagarla. De ese modo los compañeros se quedarán con la idea de que sabes valorar la cultura local.
5ª) NUNCA y repito NUNCA tomarse confianzas con los compañeros de trabajo, los vecinos, o cualquier persona que conozcamos sólo superficialmente. Cada pregunta incómoda que nos dirijan debemos desactivarla con elegancia diplomática. Por ejemplo:
- Oye ¿tú cuánto ganas al mes? (el típico sujeto que quiere saber toda tu vida pero no te cuenta la suya)
- Y ¿qué importancia tiene eso? ¡Lo fundamental es tener salud!
... ¡Buenos días!
6ª) NUNCA y repito NUNCA hablar de forma victimista, considerarse víctima de nada. La dignidad es como un traje para el alma. Hay que demostrar que, pase lo que pase, uno sabe comportarse a la altura de las circunstancias. Los lloros y las lamentaciones alejan a la gente y no ayudan. Es mejor ser optimista, y si alguien te viene con lloros y lamentaciones, las cortas con un comentario positivo. Por ejemplo:
Vecino - "Desde luego, tengo una mala suerte... ahora me ha llegado una factura de 290 euros de electricidad. ¡Ladrones!"
- Bueno nunca se sabe, quizá podría ser un error de facturación. ¿Por qué no lo consulta Vd. en la oficina de la empresa? Buenos días.
7ª) Nada de MORBO. Si alguien está enfermo, no es asunto tuyo. Si te lo encuentras de frente le puedes preguntar qué tal está, pero no pidas detalles. Sólo por educación.
En resumen resumido: no se trata de caer bien a todo el mundo, sino de respetar a todo el mundo, sin distinguir clases sociales -saludarás lo mismo al limpiador o la limpiadora, que al ingeniero industrial o al alcalde- y con eso conseguirás pasar desapercibido, que casi es mejor que caer bien a todo el mundo.
Salu2