Llevo toda mi vida dedicado profesionalmente al mundo del juego y la mejor recomendación que puedo haceros es que no os acerqueis.
Peligrosa es una máquina tragaperras, una sala de bingo, una mesa de black jack o una ruleta, pero tanto más peligroso es el juego a través de internet.
He visto hacerse millonarios a todos mis jefes, mientras a los empleados nos pagan lo mínimo, nos exponen a atracos y agresiones y nos aleccionan de forma sistemática para lograr que los clientes se vuelvan adictos.
Haced lo que querais, pero intento ayudaros.