A nivel personal, el nivel de satisfacción fue parecido entre Origins e Inquisition, e incluso en el 2 encontré varias cosas salvables, pero si hay que votar, me inclino por el primero por muy poco.
Sobre Inquisition... a ver, el debate ahora no tiene mucho sentido, porque ha aparecido un AAA como The Witcher 3, con unas bases parecidas (mundo de juego enorme, contenido a espuertas, historia épica y a gran escala, horas y horas de juego, etc.) pero que se la ha sacado de manera ostensible y le da de salmonazos a la obra de Bioware por todas partes. Pero yo lo disfruté bastante en su día, precisamente porque sus bases son de las que más aprecio habitualmente en juego alguno, y porque su lore y mundo de juego eran sumamente atractivos, bien construídos y muy inmersivos. De hecho, en su hilo hablé bastante y muy bien de él, así que sería absurdo que lo criticara ahora. Pero sí que es cierto que ha habido dos factores que me han hecho replantearme mi opinión sobre el mismo...
Por un lado, es un título gaseosa: sus primeras horas de juego son muy impactantes y todo parece muy bonito, pero con el paso de las horas, si te dedicas a explotarlo al 100%, se le empiezan a ver costuras por todas partes. Podemos hablar de una curva de dificultad no demasiado bien calibrada, por ejemplo (recuerdo que el duelo final fue de todo menos épico de lo sencillo que me resultó, en contraste con algunos de los primeros bosses que me hicieron sudar tinta); de un elenco de personajes que pese a disponer de potencial y de algunos buenos momentos, son escasos y dejan la sensación de estar desaprovechados en muchas ocasiones; o sobre todo, de lo genéricas y anodinas que son la mayoría de secundarias, sin apenas incentivos que te empujen a completarlas todas. Yo las hice todas, y lo cierto es que en su momento no me importó porque las iba haciendo de pasada a medida que iba explorando todo su enorme mapeado, pero claro, las que tienen un poco de chicha son pocas. Otra vez, la comparación con Geralt escuece y no poco, porque claro, estos polacos nos han demostrado que un juego estilo sandbox/mundo libre, se puede llenar de abundante contenido de calidad, y no de misiones y minijuegos de relleno como son multitud de casos que abarrotan el mercado de los AAA.
El otro factor que afecta a Inquisition (al menos en mi opinión) es el paso del tiempo; realmente, medio año después de finiquitarlo, són pocas escenas y momentos que se me quedan en la memoria del juego. Hay un par de momentos de la historia principal que sí, están francamente bien logrados (me viene a la cabeza cierto baile...), y la aparición de algunos viejos conocidos de la saga le otorga más fuerza... pero su trama no entusiasma. Es decir, está bien, es entretenida, y el desarrollo de sus misiones principales es notable, pero apenas hay giros, los pocos que hay no sorprenden mucho, no hay un antagonista carismático con el que poder "identificarse"... En otras palabras, tengo un gran recuerdo de su mundo, de sus escenarios, de la belleza de sus estampas, de los rincones de algunas de las localizaciones (por cierto, "dobladas" en cuanto a ambientación, lo que da consistencia a la teoría de no me acuerdo qué compañero sobre que es un juego que no está pensado para ser completado en una sola partida del tirón), incluso de su gran banda sonora... Pero poco más. Y creo que las grandes experiencias de juego, sobre todo las que te duran varias decenas de horas, deberían dejar más poso.
En resumen, es un juego divertido mientras dura, que sí que puede hacerse tedioso por culpa de un montón de contenido secundario "low cost", pero que por su escala y diseño me convencieron. La pena es que no aguanta tan bien el paso del tiempo y encima le ha salido un rival que se lo come con patatas y viene a demostrar que hay otra forma mejor de hacer las cosas.
Sobre los otros juegos, poco más que añadir. En mi caso, aunque lo he pasado bien con los tres, no me considero fan ni mucho menos de la saga. Es más, Origins me parece un puntito demasiado exaltado por la crítica (sinceramente, esperaba más del autoproclamado "sucesor de Baldur's Gate"), pero apareció en un momento en que tenía poca competencia de nivel quizá. Posee una serie de virtudes, claro está, pero opino que su valor radica más en que significó un momento de cambio para el género, en el sentido que da la sensación que a partir de allí se reavivó el interés por el mismo (impulsado seguro por ser un éxito de ventas y crítica) y todo fue a más, hasta llegar a hoy, con mucho dónde escoger, con variedad y títulos de gran calidad.