A mí no se me acerca nadie por interés. No soy el perfil de persona de la que uno se puede aprovechar. Entre otras cosas, porque tengo una facilidad enorme para decir que no y muy poco interés en guardar las apariencias y quedar bien.
Respecto a lo de verdaderos amigos... pues me tengo a mí misma. No sé, nunca me paro a pensar si los demás harían o no determinadas cosas por mí. Que parece que a día de hoy es la forma que tienen muchos de medir la amistad de alguien, como si los amigos fuesen seres que están ahí para sacrificarse por ti. Como yo no pienso pedir nada a nadie, no me paro a dividir entre tipos de amistad.
No sé, considero que todos debemos tenernos a nosotros mismos como prioridad, por mucho que apreciemos a los demás. Y si para beneficiarme a mí una persona tiene que dejar de ser su propia prioridad, me parece perfecto que no me beneficie. No por ello pienso que no es un amigo.
Pero vamos, todo esto son convenciones sociales. Por ejemplo, están aquellos que piensan que si a un amigo le gusta una persona, está mal que tú sagas con dicha persona. Da igual que esa persona sea libre de elegir y que si se decanta por ti, es porque tu amigo le interesa menos. Muchos creen que hay un deber moral de abstenerte a ser feliz con una persona porque tu amigo está encaprichada de ella. Sin embargo, nadie te pide que renuncies a participar en una entrevista para una oferta de trabajo porque tu amigo también se presenta a ella. Así que no entiendo los baremos que rigen esto de la verdadera amistad.
Del mismo modo, se considera que un amigo tiene que hacer X cosas por ti. Si no, no es un buen amigo. Y yo pienso que si realmente eres un buen amigo, deberías ser el primero que no querrías que tuviesen que molestarse en hacer nada por ti. Mis problemas son mis problemas y no me voy a enfadar porque alguien no quiera verse inmerso en ellos. A fin de cuentas, yo tampoco me siento en la obligación de tener que ayudar a nadie. Cuando lo hago es porque me apetece, no porque considere que debo hacerlo.
Así que nada, no sé si tengo amigos, ni cuántos. Pero sé que me tengo a mí misma y que soy feliz relacionándome con la gente sin esperar nada de los demás. Disfruto de las personas a las que aprecio. Y las aprecio porque sí, sin esperar a que ellas tengan que sentir el mismo nivel de aprecio por mí.
Curiosamente (y creo que ya lo he dicho por aquí alguna vez) cuando he tenido algún problema, la gente se ha portado muy bien conmigo. Y no me refiero solo a mis "amigos de siempre". Incluso personas con las que tenía poco trato me han sorprendido gratamente y se han preocupado por mí. Quizás se debe a que suelo relacionarme con buenas personas, y a las buenas personas les gusta hacer que otros se sientan bien. Y lo hacen porque les apetece, no porque sea "el deber de amigo".