¿Cuál fue tu punto de inflexión?

Me arrepiento de lo aquí expuesto y lo borro porque la pregunta sigue teniendo sentido sin en texto inicial.
Supongo que te refieres al más significativo en lo que llevamos de vida.

Yo creo que la mayoría seguimos esperando, además ¿cómo sabes que ese es tu punto de inflexión? [comor?] debería haber muchos (o ninguno según cómo se mire).
Con tu permiso, aprovecho este hilo para contar mis historia y desahogarme (si no se me cruzan los cables antes y borro el mensaje antes de mandarlo, como en tantas otras ocasiones...).

En mi vida tengo que destacar dos momentos, uno bueno y otro malo.

El primero fue el mismo caso que el tuyo, pero a la inversa. Para mí el irme fuera a estudiar fue entrar de lleno en el paraíso. No es que antes hubiese tenido una vida especialmente mala, pero vivía en un sitio sin gente y eso acababa pasando factura. Entonces al fin tuve la oportunidad de irme a estudiar lo que quería, entré en una residencia de estudiantes donde hice buenos amigos, las clases eran geniales, mi novio (que hasta entonces estaba en una relación a distancia conmigo) se vino también a la misma ciudad. Era todo maravilloso. Han sido unos años estupendos, en los que he disfrutado muchísimo. Acabé dejando la residencia para irme a vivir con mi novio (la convivencia genial) terminé los estudios e inicié otros que me gustaron tanto o más que los anteriores, seguí manteniendo a mis viejos amigos y haciendo otros nuevos... no podía (ni quería) pedir más.

Y sin vérmelo venir siquiera, llegamos al segundo punto de inflexión, mi pequeño viaje a los infiernos, que comenzó el pasado verano. Todo seguía yendo estupendamente. Acababa de terminar el último año de mis estudios, tenía ya concertada una entrevista de trabajo que me llamaba la atención, por fin tenía todo un verano para mí, para disfrutar a lo grande hasta que comenzase mi vida laboral en septiembre. Sería el relax que necesitaba tras el estrés de los últimos exámenes.

Pero entonces todo empezó a torcerse. Cada día me costaba más levantarme de la cama, me empezaba a sentir mal sin motivo aparente y no entendía bien qué me sucedía. Me refugiaba en la gente que me apreciaba para intentar evadirme un poco, pero en lugar de sentirme bien, me sentía peor aún. Mi pareja (que estaba veraneando en otro lugar) venía a verme con frecuencia, pues a veces tenía días horribles en los que necesitaba verlo sin falta. Lo malo es que aun estando a mi lado, me seguía sintiendo desdichada. No entendía qué pasaba, y finalmente un día me di cuenta de que no era en absoluto feliz y estallé. Decidí dejarlo, porque no disfrutaba de su compañía. La decisión me dolió en el alma, pero creía estar haciendo lo correcto. Sin embargo, eso sólo agravó el problema. Al cabo de un par de horas tuve que llamarlo de nuevo, necesitaba que volviese, no entendía qué me ocurría, pero esa no era la solución.

Y de ahí acabé con ataques de ansiedad varios, visitas a urgencias y al psiquiatra, incapacidad para hacer algo que no fuese llorar y llorar, aislamiento en casa de mis padres sin ver a nadie, etc.
Desde entonces, mi vida no ha vuelto a ser la misma. Bien es cierto que con el tratamiento médico mejoré, pude regresar a mi casa con mi pareja, y pasadas las navidades, empecé a volver a hacer cosas. Salía con la gente, me sentía bien con mi novio, volvía a recuperar poco a poco la ilusión. No me sentía al 100%, pero iba recuperándome.

Y cuando parecía que todo iba quedando atrás, llega la primavera y vuelvo al punto de partida. Con mención especial a este último y horrible mes, con una última semana espantosa. A veces dan ganas de tirar la toalla, porque entras en una dinámica en la que nada te hace feliz. Intentas hacer todo lo que está en tu mano, das vueltas a problemas inexistentes y tratas de solucionarlo. Pero nada cambia y te das cuenta de que ninguna de las posibilidades que tienes ante ti te parece que sirva de algo.

Hay días en los que simplemente quieres cerrar los ojos y no abrirlos más. Días en los que te sientes fatal, que no entiendes nada. Días en los que ni disfruto de tener a mi pareja al lado. Vuelves a tener dudas de todo tipo. ¿Y si estamos mal? Pero tú no quieres otra vida, ni con otra persona, ni sola. Pero tampoco quieres la que tienes ahora. ¿Qué quieres entonces? Lo sabes, quieres poder volver a disfrutar. Porque te empeñas en encontrar una salida, pero no la hay. Y recuerdas que antes no tenías que buscarlas, que simplemente podías ser feliz con cualquier cosa. Y no entiendes que ahora no puedas. No entiendes que los días sean una sucesión de sinsentidos, que hagas lo que hagas no consigas cambiarlo. Al final te pasas la mayor parte del tiempo luchando contra la tentación de quedarte todo el día en la cama y aprendes a llevarlo decentemente. Consigues seguir adelante aunque sea por inercia. Charlas, lees, juegas... te cuesta la misma vida, pero lo haces. A veces parece que hasta disfrutas algo. Y nace en ti la esperanza de que esto pueda superarse, crees que se puede. Tu pareja te arranca una sonrisa, le dices que le quieres y sientes que es así. Pero tan pronto como llega, pasa. Y al día siguiente te levantas con el corazón a mil por hora, con las lágrimas asomando a los ojos, con un miedo que te paraliza y que no responde a ninguna razón. Te levantas, y pasas el día como un zombi, con la cabeza embotada, como cuando te asalta la fiebre. Intentas hacer algo, pero no puedes. O puedes, pero no logras disfrutarlo y te hundes todavía más.

Y así hasta el día de hoy, creo que puede considerarse un buen punto de inflexión, el momento en que una depresión vino a hacerme una visita y decidió quedarse.
Realmente no tengo esperanza alguna, no tengo motivos para pensar que esto vaya a pasar, más allá de lo que me dicen los médicos. La tuve cuando vi que mejoraba, pero ahora la he vuelto a perder. Como mucho, puedo pensar que si mejoré en su momento, podré volver a mejorar. Pero es que llegas a un punto en que realmente te importa todo tan poco...
Así que te encoges de hombros, recuerdas que mantener la esperanza es algo que no se puede hacer mientras te embarga esta enfermedad, y aunque crees que todo es una mierda, te dices que algún día pasará. Te acostumbras a llorar sin motivo, a pasar el tiempo con gente que no te llena, a hacer cosas que no te satisfacen como antes. Pero es que no hay más opción. O maldices y te frustras, o asumes que es lo que hay y tratas de llevarlo lo mejor posible.

Así que aquí estoy... sin ilusiones, sin futuro. Sin ganas de nada. Pero resistiendo. Cuando un problema tiene solución, no merece la pena quejarse. Cuando no la tiene, tampoco. Así que a tratar de disfrutar lo máximo que me sea posible hasta en las peores circunstancias. La verdad es que llega un momento en que el simple hecho de tener ratos en los que no deseas desaparecer, ya hace que te sientas feliz y pases a definirlo como "estar bien".

Y me he enrollado un montón y a nadie le importan mis historias, pero el hilo iba de esto, yo hablo mucho y si lo único que me queda ahora es escribir para sentirme un poco más viva, que se aguanten los que no tengan ganas de leer.

La verdad es que todo esto me ha cambiado la vida y al mismo tiempo me ha dejado exactamente igual. Quiero decir, ni me siento más madura, ni más fuerte, ni nada. Cuando empecé a mejorar no me sentí como que hubiese aprendido algo de esto. Simplemente superé un momento malo y ya está. Cuando vuelva a ponerme bien, pues sentiré lo mismo.
Para lo único que me ha servido es para probarme a mí misma (que es algo sin lo que podría haber pasado perfectamente XD), para perder personas a las que quería mucho (afortunadamente, pocas) y para ganar otras a las que, directamente, les debo más de lo que nunca podría pagar.
La verdad es que temí que todo esto me fuese a afectar, que me volviese desconfiada con la gente, que me encerrase en mí misma. Pero creo que no. Cuando estoy bien, me siento perfectamente. Si me asegurasen que puedo volver a ser como era antes, aceptaría todo lo que he pasado y no cambiaría nada. Es una experiencia más, que me ha ayudado también a entender a mucha gente y a conocer a personas a las que quiero con locura.

Por supuesto, es obvio que mientras he escrito esto me he desahogado y estoy en uno de los momentos que puedo definir como buenos (y por eso no borro lo escrito y que se aguante la gente con el tocho). Quizás mañana me diga que os odio a todos y que acabaría con el mundo sin dudarlo si dispusiese de un botón para ello XD

Saludos.

PD: Mi tercer momento de inflexión fue cuando me di cuenta de que los informáticos son gente rara. Sobre todo Jan.

PD2: Estoy drogada. Reclamaciones a mis abogados.
squall-ivan está baneado por "utilizar clones para saltarse baneo temporal"
Cuando tan iluso de mí pensé con 16 años que iba a estar con esa chica toda mi vida y ella me quería tanto como no paraba de decir en todo un año, y cuando nos alejamos un poco del instituto se le acabó la llama y me pegó la patada sin más :)


A partir de ahí volví a renacer se puede decir [Ooooo]
nani escribió:mello estamos contigo ;)


ya ves, ánimo!! [beer]
Creo que nunca he tenido un punto de inflexión grande, pero sí es cierto que el día que decidí aparcar los ordenadores para disfrutar de una vida social normal reidirigió mi vida hacia un mejor camino.

Y también tuve otro pequeño punto de inflexión cuando decidí abandonar un encoñamiento adolescente para comenzar una relación con la que actualmente es mi novia.

Afortunadamente, ambos puntos fueron positivos.
Zénar Sounds escribió:Supongo que te refieres al más significativo en lo que llevamos de vida.

Yo creo que la mayoría seguimos esperando, además ¿cómo sabes que ese es tu punto de inflexión? [comor?] debería haber muchos (o ninguno según cómo se mire).

Evidentemente me refiero a lo que se lleva de vida. El hecho de tener una sola función, en este caso la vida, no es óbice para tener varios máximos y mínimos. Y cuando es un punto de inflexión lo sabes. Intuyo por tu respuesta que tú no has tenido ninguno, ahora mismo no sabes cuanto te envidio ;)

Mello escribió:

[..]


En muchas cosas te comprendo, en otras muchas sé que no puedo hacerlo, pero tú historia me ha puesto los pelos de punta. Aunque no te conozca de nada te mando muchos ánimos porque no tiene que ser agradable. Míralo por el lado bueno, tienes un montón de gente a tu alrdedor por la que seguir luchando :)
Creo que he tenido 3 puntos de inflexion en mi vida.
Dos de ellos ajenos a mi que afectaron a mi vida diaria (enfermedad de mi padre y accidente de mi hermana).
Y el otro mio propio, que prefiero ahorrarme.
Gracias a todos por los ánimos ^^
En lo de tener gente la verdad es que tienes razón, soy afortunada por ello :)
Buenas, yo importantes he tenido 2:

Uno fruto de un accidente de tráfico bastante serio, en que estuve muy jodido, y como todo.. pues ciertas cosas se t vienen encima, y lo ves todo negro.. pero weno, cuando tocas fondo nada mas te queda subir.. y así hice, con dos coj... tirar adelante, y trabajo, constancia y reflexiones siempre llevan a buen final.

Y luego una mala época que pasé, que se juntó todo, relación, familia, trabajo... uno de esos momento que eres o tu o el mundo, pero bueno ya va tirando la cosa, cuando ya conoces como funciona esto.. no queda mas que seguir, de nada sirve lamentarse, la vida sigue con o sin ti.

Un saludo.
:-| Que decirles primero que entré porque me llegaron las palabras de Mello, enserio.Segundo me iba a abrir a muchas cosas inclusive iba a dejar de postear por estos lares, por verguenza.
Yo no estoy orgullosa de lo que creí sentir en un pasado,me lastimé a mi y a seres que quiero con el alma, más a mi.Volví a ser quien soy después de mucho tiempo ése fué mi punto de inlexión,me dí cuenta que amo lo que tengo,casi pierdo a mi hijo en un accidente hace dos años lo atropelló un coche ahí reaccioné, lo ví volar literalmente por el aire,ustedes me creen si les digo que sólo se raspo una mano!! increíble pero cierto.Cuando entré acá por un jueguito para mi hijo, no pensé que iba a encontrar gente tan valiosa, me pasaron algunas cosas feas, confuciones con gente que aclaré y conozco de afuera, pensé irme, y nuevamente el punto de inflexión vino de la mano de Mello,todos pasamos por cosas feas, por errores, por principios y finales, en fin ésa es la vida,saludos.
Sin duda mi apollo a Mello,

y mi punto de inflexión fue cuando me di cuenta de que la gente se mueve por propios intereses, incluso los que creia que me apreciaban, amigos de primaria (ahora estoy en la uni).

Gracias a mi actual novia superé esto y me di cuenta de que los que merecen la pena se cuentan con una mano.

Obviamente aprendes y mucho de esto, te haces más fuerte y le hechas más morro a las cosas.

Así me ha pasado.

Un saludo
Pues yo creo que tuve 2, uno para mal pero que me sirvió para encontrar el 3º que es bueno.


El primero fue el distanciamiento con varias personas, y el 2º fue encontrar a otra, y que éstas ultimas me cambiaron completamente, ahora no soy más feliz que antes, pero me siento mas completo como persona.
Yo no creo que haya tenido ningún punto de inflexión y tal, mi punto de vista ha ido cambiando poco a poco por diversas razones... Aunque cabe destacar que desde que salí del coma etílico hace ya un par de meses veo que la gente es mucho más cabrona de lo que pensaba antes, la mayoría son unos egoístas que no piensan en más que su propio bien y que por ejemplo cuando ven a una señora mayor con problemas por la calle se ríen de ella en vez de ayudarla... (aunque creo que todo lo que estoy diciendo no tiene que ver con lo que me pasó, es sólo una coincidencia que me fijara después de este suceso). Cada vez veo que la gente es más egocéntrica, y también que a la gente LE GUSTA no tener personalidad y van imitándose los unos a los otros en cuanto pueden. Pero bueno, creo que me estoy desviando del tema del hilo, no quiero alargar esto, al menos en este hilo xD
ah y creo que tengo momentos de inflexión varias veces al año, por ejemplo una vez mientras estaba haciendo un examen importantísimo me puse a pensar "de qué sirve todo esto?" que cómo habíamos llegado los humanos al punto de evaluar los escritos según un razonamiento que hemos creado nosotros mismos, como puede alguien ser valorado como "menos listo", ser devaluado respecto a otro y cosas así, paranoyas mías XD

PD: parece que los accidentes ayudan a la gente a abrir los ojos XD (es una bromita, no quiero ofender)
Mi situación es la misma, sólo que yo todavía no he salido, espero quitármelo todo de aquí al verano, ya que lo que me amarga tiene fecha límite y en cuanto lo termine espero recordarlo como una mala etapa y ya está o simplemente no recordarlo....
Mello, ten paciencia porque esta enfermedad es algo que va para largo. Por suerte y cuando creía que la cosa iba peor, he visto en mí mismo como he ido mejorando y saliendo de ese pozo. Te digo que se puede, la cosa es cuando tu mente esté preparada para ello. Así que no te vengas abajo :)

Respecto al tema del hilo, tal vez mi punto de inflexión fue cuando acabé viviendo fuera de casa con unos amigos, sin un puto duro. Pasando penas por no tener dinero para comer, ni la salud mental idónea para buscar un trabajo. Al final tuve que tragarme mi orgullo y retomar la relación con mi madre con la que llevaba años sin hablarme y bueno, acabé la carrera, econtré trabajo y todo va hacia delante.
ÁNIMO MELLO. Una amiga mia pasó por lo mismo, pero gracias a nuestra constancia ( y las pastillas) salió adelante. Y ahora hace vida normal. A veces se pone nerviosita pero subo a su casa a ver una peli tranquilas y se siente segura.

Yo he tenido varios puntos de inflexión.
EL primero fue en la adolescencia cuando venía de un grupo de amigas con las que se me bajaba la moral, el ánimo y todo. Y me fuí con otras que conocí en la FP y me ayudaron a quererme a mi misma. Aunque no lo vayan a leer. GRACIAS.

El segundo fue cuando conocí a mi ex. Me sentía la mujer más feliz del mundo. Pero la relación me comió por dentro y me dí cuenta tarde, me agarré demasiado a él,dejando de lado a amigas y familiares, que me demostraron que SIEMPRE estuvieron ahi.
Me superaron los problemas familiares, en el trabajo, con él... y todo eso a la vez. Así que decidí mandarlo todo a la mierda. Y empezar desde cero.
Casi caigo en una depresión por que me entraron ataques de ansiedad, pero la vencí pq pensé que no merecía la pena preocuparse ni llorar por estas tonterias, que hay gente con problemas mayores. Y conseguí salir adelante.

Ahora sé que he cambiado. Y q cuando antes era super dulce, enamoradiza, confiada. Ahora tengo una coraza que me hace no ser tan dulce y enamoradiza, y mucho más desconfiada. Y me da miedo. Pq nunca fuí así...
Pero bueno, como dicen que la gente no cambia, supongo que volveré a ser la de siempre en un tiempo. Aunque de momento NO.
Mello, ánimo, sólo te queda ir para arriba :)

Respecto al tema del hilo...

Realmente creo que como puntos de inflexión en mi vida debería marcar cuatro:
- Mi ex me deja y pienso que el mundo se ha acabado. Pero no es cierto porque meses después...
- Descubro a una persona muy especial que había tenido cerca siempre pero nunca había apreciado (en un mes hará 13 años). Empezamos a salir. (el 13 de julio hará 13 años)
- Nos casamos (ya hace 4 años)
- Y tenemos un hijo (ya hace 2 años y 5 meses)

Como dijo Steve Jobs en una conferencia a recién graduados, llega un momento en el que miras hacia atrás y puedes conectar los puntos. Nunca podrás conectarlos hacia delante. Pero ahora veo claramente el proceso que me ha ido encaminando a dónde estoy ahora y quién soy.
Así que siendo sincero, no los veo como puntos de inflexión, sino como pasos hacia el siguiente punto.

Y todo ha merecido la pena, sobre todo cuando veo cómo le da un beso mi hijo a mi mujer o cuando llego a casa y viene corriendo a darme un abrazo gritando ¡Papá!
Hay muchos puntos de inflexión diferentes, no es lo mismo que ocurra una tragedia que nos cambie la vida, a que se rompa esa rutina o relación que creíamos plena (por sorpresa o porque nosotros lo decidamos así).

Creo que el dolor va de la mano con el deseo y cuando nos cambia la vida bruscamente depende de este lo mucho que nos duela y por tanto cúanto nos influya. Luego dependerá de cada caso que reaccionemos, aprendamos o nos derrumbemos.

Otro caso sería el de Mello, donde parece que el mismo deseo es el problema, y ahí ya me pierdo.
Es importante saber lo que se desea para saber qué se quiere de lo que se tiene y qué ha de cambiar, pero esto tampoco creo que sea necesario al 100% para ser feliz.

Estaría bien que hablase algún psicologo del tema. De todas formas no sólo es increíble cuánto se abre la gente al contar sus problemas, sino tambien el abrazo y la ayuda de todos los que posteais, esto sólo lo he visto aquí. Hay consejos muy valiosos en esta página. [oki]
20 respuestas