Una mañana del año 1946, después de la Segunda Guerra Mundial, un ingeniero de la empresa Raytheon, dedicada a la investigación científica y colaboradora habitual del gobierno de los USA, estaba realizando investigaciones con un magnetrón (un generador de altas frecuencias para usarlo como radar). Tras haber pasado un tiempo al lado de este invento, Percy Spencer (así se llamaba el ingeniero) saco del bolsillo de su bata una chocolatina para ir matando el tiempo mientras concluían unas pruebas. La chocolatina para su asombro, estaba completamente derretida.
Impresionado por el descubrimiento, y como no tenía nada a mano, se dirigió a una plantación de maíz cercana. Con unos pocos granos de maíz en la mano, para confirmar sus teorías de que el derretimiento de la chocolatina había sido ocasionado por el magnetrón, los puso cerca de dicho generador. En poco tiempo le salieron palomitas.
Al día siguiente comentándolo con un compañero, quiso hacer otra prueba para demostrar que las microondas de baja intensidad producían una serie de reacciones que daban como resultado una subida de temperatura.
En vez de maíz, esta vez puso un huevo al lado del magnetrón. El huevo empezó a vibrar, y después de un rato, reventó salpicándoles la cara con su yema caliente como resultado de estar expuesto a las microondas.
Poco tiempo después, se le ocurrió la idea de hacer un horno empleando este sistema.
Funcionamiento:
Un horno microondas basa su funcionamiento en un dispositivo denominado magnetrón, que genera unas ondas de alta frecuencia (2.450 MHz - 2.45 GHz). Estas ondas son emitidas por una pequeña antena que lo complementa y son enviadas a la cavidad del horno a través de una guía de ondas.
Contraindicaciones:
Aunque los hornos vienen preparados, está demostrado que por el principio de cocción utilizado en este sistema, por distintas causas pueden ocurrir fugas de microondas, y que ello constituye un riesgo de daños por radiación para el usuario.
Cualquier cuerpo que recibe las microondas, tiende a calentarse por frotamiento de sus partículas, de manera que si éstas llegan a fugarse de la cavidad y alcanzan alguna parte de nuestro cuerpo, podemos sufrir quemaduras que van desde las muy leves hasta las de tercer grado.
Si buscáis un poco en google, podréis encontrar miles de estudios de lo perjudicial que pueden ser estás microondas para nuestro organismo.
Verificación de fugas en el horno microondas microondas:
Nuestras pda´s llevan un módulo WiFi 802.11b/g, que genera unas ondas de frecuencia de 2400Mhz (2,4GHz) , frecuencia casi idéntica a la de los hornos microondas.
Advertencia: Si no quieres quedarte sin pda, es importante que no pongas el horno microondas en funcionamiento mientras haces la prueba.
Para verificar que nuestro horno microondas carece de fugas, lo que tenemos que hacer es conectar nuestra pda a una red wifi.
Una vez conectado a la red wifi, verificamos la calidad de la señal en la configuración de la LAN inalámbrica.
Ahora nos queda la prueba de fuego.
Puesto que nuestro horno microondas viene preparado para que las ondas emitidas no salgan al exterior de la caja, tampoco podrán entrar las ondas de la wifi inalámbrica.
Se podría hacer con la señal de un teléfono móvil?
El horno microondas lleva un filtro Notch que elimina una frecuencia, pero deja pasar las demás.
Las redes de telefonía funcionan a 800, 900 y 1800 Mhz, con lo cual, en algunos modelos de hornos no se verán afectadas.