Poco a poco se ha ido erradicando la publicidad de tabaco, legislándose al respecto, haciéndola más estricta en cuanto a contenido y forma, y más exclusiva en cuanto al medio y el canal del que se valía. Todo comenzó a partir de los ‘40. El tabaco se introducía socialmente valiéndose de películas y publicidad. Las grandes estrellas de hollywood fumaban, y que el ser humano de a pie también lo hiciera, le convertía, al menos en su ego, en otra estrella. Las empresas tabacaleras siempre fueron conscientes de los efectos dañinos del tabaco. Cuando los primeros estudios empezaron a revelar estos perjuicios las tabacaleras contraatacaron con publicidad como esta: