Ya no tengo perro, pero mientras vivió este era el horario aproximado:
07:00
11:00
15:00
20:00 (esta era la salida más larga, las otras no solían pasar de 15 minutos)
24:00
Los primeros años de vida los pasó en un bosque, así que no había que sacarlo, era libre de moverse por donde quisiese. Aún así le dábamos un paseo cada tarde, porque si no salíamos de casa prefería estar dentro con nosotros (o en el porche) que explorando mundo. Era muy curioso, porque se emocionaba muchísimo por pasear en una zona que tenía a su disposición las 24 horas. Gimoteaba y brincaba como cualquier perro al que sacas de un piso... se ve que lo que le hacía ilusión no era el hecho de salir en sí (que podía hacerlo siempre) sino el hacerlo con nosotros.
Ains, cómo se le echa de menos...