Cuánto tiempo

[size=100]Después de tanto tiempo igual no me dejais ni saludaros siquiera. Os he echado de menos, de verdad, pero estaba en otras cosas y en otros lugares que también quiero mucho. ¿Cómo estais, amigos? Durward. Si me dais permiso volveré con vosotros. Os envío un poema .[/SIZE]

SEGUIDILLAS DEL MARINERO

Seguidilla de jarcias,
baile de velas,
negro de sol y yodo,
mar en las venas.

¡Ay, madre! el marinero
no tiene penas,
huele a jazmín y rosa,
menta de estrellas,

y tiene dos luceros
bajo las cejas.
Madre, si el marinero
no me quisiera

yo sería otra concha
sobre la arena,
sola, sin calafate,
y la marea

me dejaría blanca
de luna llena.
Seguidilla de jarcias,
sabor de brea,

que el marinero, madre,
ya no se acuerda
que a mi nave le faltan
solo las velas.

DURWARD
LA ESPUMA

El mar lo llevo dentro embravecido
en sonata de mágico reflejo,
y no aprendo a reir por ser tan viejo
y me niego a querer y a ser querido.

La espuma me ha dejado encanecido,
y soy como un acento circunflejo
sobre pesares, huesos y pellejo,
que alimenta su vida del olvido.

Se me escapa la mar por las rendijas
del vetusto armazón de mi goleta
y en las olas se va mi pensamiento,

sembrando cada playa con sus guijas.
La luz de mi fanal alumbra inquieta
y escapará abrazada con el viento.

DURWARD
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]

[FONT=arial]LA CARACOLA

El agua clara del río
me robaba el sentimiento,
y su canto era lamento
y eco de mi desvarío.

Agua clara, río frío,
bajel de mi pensamiento,
en tu líquido elemento
se escapa un recuerdo mío.

El álamo de mi vida
al preguntarle me miente,
y el recuerdo se me olvida

y lo lleva la corriente.
En la mar mi caracola
lo encontrará en una ola.

DURWARD
MI CARABELA

Mi barca ya no está, como solía,
majestuosa y soberbia, cual ninguna,
robando las estrellas una a una
para una bella carabela mía.

Cuando muevo su añeja anatomía
a la luz socarrona de la luna,
ya no siento aquel viento de fortuna
de proa a popa orzar con alegría.

Mi nueva carabela, en andaduras
de océanos que otrora fueron míos,
va cubriendo las mismas singladuras.

Y este viejo bajel de mis pesares,
harto de tempestades y de fríos,
está anclado en recuerdos de mil mares.

DURWARD
Nada, nada soldado...una victoria no necesita de explicaciones, y una derrota no las admite.


Después de lo que he leído, tu no necesitas de explicaciones. Te has ganado el derecho a entrar y salir a tu voluntad, siempre y cuando en cada regreso nos obsequies con poemas así. ;)
[*SIZE 3] Menos mal, ya me estaba sintiendo más sólo que un ermitaño en la Tebaida. Gracias Demiurgo. Mandaré más poesías en nuevos hilos, pero ¿cómo hago para que se sepa que estpy ahí? Si me lo explicas que sea facilongo, pues soy un pedazo de tronco en esta cosa de la informática y el internet. Saludos siempre.[/SIZE*]
Son tuyos amigu?
Supongo que sí y siendo así has tocado un tema que me encanta y es el mar y sus barcos de vela, de una forma diría yo muy bonita :)

[bye]

P.D. bienvenido de nuevo amigu ;)
Bueno, la cosa fue así. Alguien me dijo que siempre que hacía poesía jamás entraba el mar por mis versos. Fue algo así como un desafío y por eso vinieron esos poemas tan marineros. Tal vez el mar formaba parte de mi mismo por haber vivido siempre a su vera y por ello quizás nunca escribía de ello. Enviaré más. Me alegro de que te gusten.
6 respuestas