A finales del 2000 me llevé la última PSX tocha que quedaba en Karreful de Estambul. Al poco le puse el chip y... hasta hoy. Funciona como el primer día, y eso que la pobre ha bregado lo indecible. Le tengo mucho cariño: es el único trasto multisistema que tengo, y el único para el que compro juegos importados.