Para ganar empezarás palmando siempre, metes 20€ por probar, los pierdes apostando por el Barcelona y un partido live de volleyball chipriota y dices: ¡Bah, esto es una mierda! Al cabo de un tiempo ves un bono apetecible ¡100% hasta 100€! y dices: ésta es la mía. Ya un poco más enterado de todo el mundillo apuestas con más sentido, pero es cuando llega la racha de mala suerte y decides apostar todo lo que te queda a un partido de cuota 2. ¡Mira qué fácil, lo acierto y tengo de nuevo toda la pasta con lo que empecé! Y la cagas.
Más tarde meterás más dinero en otra casa para intentar recuperar todo lo que has ido perdiendo desde que empezaste a apostar. Bueno, ahora lo vas a intentar, porque ya has comprobado que no es tan fácil cómo pensabas ni regalan el dinero. Y ésta vez sí, has tenido suerte, hasta tienes unas ligeras ganancias en total; te crees el rey del mambo y te convences que ya no hay casa que te pueda ganar. Y hostiazo strikes back.
Es entonces cuando: o mandas las apuestas al carajo, o cuándo por fin te das cuenta que TODO necesita una gestión, de tu banco, del dinero que estés dispuesto a perder, a saber que no debes apostar a deportes que ni sabías que existían hasta que la casa de turno te diera el chivatazo, etcétera, etc.
Y sobre todo no apostéis por 'diversión'. No metáis 20€...
"a ver qué pasa". Cada uno hace lo que sale del culo con su dinero, pero a que nadie le daría 20€ de propina a Fenosa por haberle mandado una factura de luz muy baja?
Con eso es con lo que ganan todas las casas.