Cuentame los versos
que se almacenan en tu boca,
los caminos de sal y pólvora
en tu vientre de ceniza.
Dame un soplo de aire
negro de tus ojos caducados,
un abrazo amigo de café
un susurro leve, una manera...
Dame gritos de ánimo
en la guerra, gotas de vida
con sabor al sudor del blanco
rastro de la breve tiza...
Dame un adiós de tinta
sobre un sobre en blanco,
un espacio vacío, un vestido azul
una pequeña sonrisa por bandera...
Dame un poco de ti, en fin,
sobre la mesa...
Dame un rastro hasta ti,
una bolsa de formas
de echarte de menos...
Dame un poco de tu
poco a poco de maestra...
Cuentame un poco de ti,
y dejame dormir esta noche
bajo el peso del sudor
de tus manos curanderas...