Cruel vileza
fría honestidad,
entre crueles desprecios
brilla la desconfianza
Te quíse, te amé
te justifiqué en cada paso
cuando eras tú el que mentía.
No hay día sin descanso,
ni mentira que rebuscar,
mis verdades están a flote
¿Qué quiéres de mí más?
He jurado y perjurado,
he nadado a contramar,
más desconfías y desprecias,
lo que yo puedo anhelar.
No hay más verdad en tus palabras,
ni siquiera gratitud,
no hay cariño, no hay confianza en tu mirar,
eres eco populacho,
cuando te creí pilar,
me falláste y humilláste
como cualquier igual.
Ya no esperes mi caríño,
y mucho menos mi amistad,
ésa que tanto juzgáste, porque te pesaba, NADA MÁS,
Me cansé de justificarme,
cuando el que mentías , eras tú,
ninguna razón tenías
y quien me enterró, fuíste tú.
Nada esperaba,
nada tenía,
porque tenía tu caríño,
en cuanto me hízo falta,
actuaste como un niño.
Nunca más estúve con nadie,
nunca a nadie más creí, más víste en mis palabras,
algo que no existió jamás en mí.
Que mal me ha kedado, ¡juas!
creo que mucho arreglo no tiene, es malísimo.