Los que son de segunda mano con la funda negra, es fácil: cambio en casa, pero los que tienen fundas muy personales, como los de Xbox y Xbox360, es que es un drama como te encuentras algunos en las tiendas.
Yo colecciono, no de manera completista ni tanto como quisiera (porque también compro pelis y libros), así que intento cuidar las fundas lo mejor posible.