Normalmente estas cosas tienen más que ver con el compositor que con la compañía que hace el juego, al menos en el caso de los que trabajan por su cuenta, como Otani. Si él suele publicar a través de Starchild, lo hará aunque el juego sea de Sony. Algunos hasta tienen su propia discográfica (Team Entertainment, que es de Motoi Sakuraba, o Sleigh Bells, de Yasunori Mitsuda) y suelen publicar todo o casi todo a través de ella.