parlarocha escribió:@Jamón con melon a algunos nos les gustan, aunque suele ser más porque les critico sus juegos favoritos y se ofenden.
Daemon X Machina es un juego de contrastes, que hace cosas muy muy bien, y otras reguleras.
A ver si consigo ser breve:
Visualmente se ve ese contraste rápidamente, los efectos de
iluminación, los mil y un disparos en pantalla y los grandes jefes, son de gran valor técnico, pero luego
los escenarios suelen repetirse, carecen de detalles, pocos polígonos para crear ciertas formas y
algunas texturas (véase el de algunas hojas vegetales)
no son defendibles ni para 2015, así que figúrate hoy.
Algo que se nos olvida por falta de costumbre, pero que en Switch va a ver que ir acostumbrándose a informar es la
calidad dock vs. portátil, aquí se nota que en portátil hay menos definición porque existen algunos dientes de sierra, algo de borrosidad y ese parpadeo en las líneas rectas de fondo, pero es poco destacable y en general
se ha hecho una buen trabajo.
Artísticamente es lo que ves en los vídeos, es cosa de gustos, en cuanto a escenarios para mí ni fu ni fa, pero sí
me gusta mucho tanto el aspecto de los robots, como el de los personajes, todos ellos de buen gusto y
definida y variada personalidad. Lo que sí
destaco es el riesgo a tomar un arte propio, diferente y arriesgado, han salido de su zona de confort y le han dado un
aspecto diferente y con personalidad; ya sólo el hecho de arriesgar se merece un elogio, ahora, más creo que también ha sido como instrumento para tapar las carencias técnicas de un juego al que se le nota un presupuesto humilde.
En sonido
la BSO es de sobresaliente, lo mejor del juego, mucha guitarra y algunas canciones con un toque nipón, pero sin llegar a la estridencia que personalmente tanto me disgusta en algunos productos japoneses; también debo decir que una BSO con más canciones hubiera sido de Matrícula. Los efectos molan y las
voces son numerosas y las tienes en
japonés e inglés, la pena es no tenerlas en castellano ya que se suelen entablar conversaciones durante la acción y
leer los subtítulos mientras estás pendiente de lo que sucede en pantalla es literalmente, imposible; menos mal que lo que se tiene que contar importante lo suelen hacer antes de salir a la acción y yo suelo pararme para poder leerlo todo y después irme el meollo, lo cual desacelera el ritmo del juego, pero minimiza el problema.
La historia no lleva una típica estructura de "presentación-nudo-desenlace"; la presentación de los protagonistas es larga y casi dura toda la partida, el "nudo" se presenta temprano, te genera rápidamente la demanda de conocer el desenlace, para luego volver y volver sobre lo mismo, sin avance, sin cambios, generando frustración a tu demanda creada. También es cierto que a pesar de la frustración generada dicho problema juega a su favor ya que
en muchos momentos dicha necesidad será lo único que te incite a no dejar el juego.
Y es que
las misiones son poco variadas, casi ninguna es memorable, salvo los jefes finales, y las mismas se limitan a "matar todo lo que se mueve", "destruir cierta estructura" o "escoltar un vehículo"; los combates con otros mechas me han hecho vivir momentos especialmente bonitos, de rivalidad, pero
la IA es cuestionable, sucederá en muchos casos de estar acribillando a un mecha rival durante un buen tiempo y éste ni inmutarse, sin huir, sin defenderse. En los Jefes Finales esta falta de IA no es un problema ya que su comportamiento se basa más en patrones ajenos a tus decisiones.
A pesar de la repetición el juego cuenta con una estructura de misiones que se hace fácil de compaginar a las tareas de cada uno de nosotros, es sencillo jugarse una misión al día y así, como quien no quiere la cosa, avanzar en el juego.
Como he dicho, un juego de "claro-oscuros" que se hace
difícil de recomendar ya que hace cosas muy bien y otras mal o muy mal. Si todo fuera regulero sería fácil de saber cómo va a reaccionar cualquiera de sus posibles compradores, pero siendo lo que es, puede que te resulte un juegazo, pero también existen muchas probabilidades de que te resulte un petardo.
A mí me ha encantado su "personalidad" caracterizada por el arte de los personajes y su BSO, y me temo que sólo por eso va a conseguir más aprecio por mi parte de lo que el juego en realidad se merece, ya que no puede ocultar sus orígenes humildes de un producto, intuyo, de
bajo coste.