Despues de llorar sangre
delante de incomprensibles,
de observar durante horas
el mismo punto,
de escuchar las mismas
dudas,
De pensar y resolver
la misma cuestion.
Y llegada la hora
tras una noche en vela,
que la autoestima confiada
no esperaba la caida.
por segunda vez,
no primera,y parece,
que sin escarmiento
suficiente.
y por obra ajena
sin culpa esta vez,
de la primera los eximo,
pero en esto no cosiento
en analogica ,
me suspendieron