Ahora no tengo, pero cuando tenía, de cualquier tema. Para mí es imprescindible que mi pareja sea mi mejor amiga y comparta mi sentido del humor, así que nunca he tenido problema a la hora de mantener conversaciones. De hecho, si algo decían ellas, es que era imposible aburrirse conmigo.
La verdad es que me lo pasaba muy bien. Lo mismo podía hablar de cualquier tema del día a día, como compartir curiosidades que descubría mientras iba navegando, de proyectos de futuro, de ataques de carpas tricéfalas, de cómo el mundo sería un lugar mejor si la gente se sometiese a mí, de nuestras aficiones... no sé. Cualquier cosa, según el momento. Y de que Skyrunner debe dejarse sodomizar. Eso siempre.