Deadlock es un
shooter multijugador desarrollado por Valve que oficialmente no existe. La compañía no lo ha anunciado y cuando le preguntan sobre el juego no responde. Sin embargo, no solo hemos visto el título en acción, sino que además durante las últimas horas ha registrado más de 18.000 jugadores concurrentes en Steam ¿Qué está pasando?
Para empezar, esta no es la primera vez que Deadlock registra jugadores activos. Hace unos meses Valve permitió que su juego apareciera en
SteamDB y desde entonces la web ha podido monitorizar su actividad. La novedad es que ha pasado de tener entre 1.000 y 2.000 jugadores concurrentes a alcanzar los 18.000 hace pocas horas. A pesar de tener este número de usuarios, en Internet hay pocas webs conocidas con impresiones e incluso YouTube no está inundado de vídeos con
gameplay. Un milagro teniendo en cuenta el tamaño de la prueba.
Se podría pensar que las pruebas de Deadlock están protegidas con un estricto acuerdo de confidencialidad, pero realmente no es así, como mínimo en todos los casos. Un miembro de
The Verge ha podido jugar a Deadlock con una invitación y sin necesidad de firmar un contrato, "ni siquiera he hecho clic en el acuerdo de licencia del usuario final", dice el periodista que ha compartido sus impresiones así como un vídeo. Valve no ha hecho retirar el vídeo de YouTube (que tenéis a continuación) ni ha intentado censurar el texto, pero después de publicar los detalles de su partida el redactor ha sido expulsado del
matchmaking de Deadlock.
Aquellos que han podido jugar a Deadlock lo describen como una mezcla entre Overwatch y DOTA 2. Del primero tenemos un conjunto de héroes con sus propias características y partidas 6 contra 6, mientras que del segundo hereda un mapa con carriles y NPCs que avanzan en oleadas y de forma autónoma. El objetivo consiste en dominar el mapa desgastando al equipo rival y hacerlo retroceder. Para conseguirlo hay que avanzar junto a los NPCs, que facilitan la destrucción de las defensas enemigas, a la vez que se lucha contra otros jugadores. Como en cualquier MOBA, estos soldados aparecen y avanzan sin cesar.
El mapa de Deadlock es parecido al de DOTA 2. No solo se trata de los carriles, en el caso del
shooter hay cuatro, sino que también cuenta con NPCs que actúan como guardianes y al final de la partida hay que destruir la estructura enemiga principal conocida como Patron. Respecto a Overwatch, Deadlock coincide en su apuesta por personajes con habilidades, pero el juego de Valve es en tercera persona y la puntería no es tan importante. Los héroes tienen una barra de salud y soportan bastante bien el fuego enemigo como en Team Fortress 2. Este aguante va menguando a medida que avanza la partida y se desbloquean y compran habilidades.
La movilidad parece ser una característica de Deadlock. Los personajes pueden correr, deslizarse, hacer un gran salto en el aire y ejecutar un doble salto. Además, en el mapa hay rieles de transporte que recuerdan a los de BioShock y que permiten desplazarse rápidamente por los cuatro carriles.
Valve es una compañía inusual. Es posible que no llegue a reconocer la existencia de Deadlock hasta que esté disponible. También está la opción de que no lo anuncie formalmente y simplemente deje que el título vaya creciendo. Parece que a día de hoy cualquiera que tenga una copia del título puede invitar a todos sus amigos de Steam, así que el número de jugadores debería crecer notablemente con el tiempo. Veremos qué pasa en los próximos días (o semanas), pero Valve no da puntada sin hilo. El silencio por parte de la compañía y dejar pasar algunas cosas bien podrían ser parte de un plan.